En una polémica decisión, Países Bajos ha dado luz verde a Ucrania para que utilice aviones de combate F-16 neerlandeses en ataques contra territorio ruso, siempre y cuando se respeten las leyes de la guerra y se eviten los objetivos civiles como prioridad absoluta.

El ministro de Defensa, Ruben Brekelmans, ha defendido esta medida argumentando que la ley de la guerra permite a Ucrania contraatacar en caso de ser atacada por Rusia, pero dejando en claro que los objetivos civiles no deben ser atacados y que los aeropuertos militares son blancos legítimos.

Por su parte, el comandante de las Fuerzas Armadas neerlandesas, Onno Eichelsheim, ha confirmado que no hay restricciones en el uso de los aviones F-16 por parte de Ucrania y ha instado al país a actuar de manera distinta a como lo ha hecho en el pasado.

Incluso la ex ministra de Defensa Kajsa Ollongren había adelantado en junio que Países Bajos no interferiría en la decisión de Ucrania de utilizar estos aviones de combate contra Rusia.

El ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha hecho un llamado a los Estados miembros de la Unión Europea para que permitan a Kiev atacar objetivos militares legítimos en territorio ruso, en medio de la ofensiva ucraniana en la provincia de Kursk.

La situación ha generado debate en la Unión Europea, con el Alto Representante Josep Borrell liderando la propuesta de levantar restricciones al uso de armamento occidental a favor de Ucrania, aunque la postura sobre permitir ataques en Rusia sigue siendo motivo de división entre los 27 países miembros.