Un ciudadano israelí ha sido detenido por presuntamente haber sido reclutado por los servicios de Inteligencia de Irán para llevar a cabo el asesinato de altos cargos en Israel, incluyendo al primer ministro, Benjamin Netanyahu, y al ministro de Defensa, Yoav Gallant, según ha afirmado la Policía israelí.

Las autoridades israelíes informaron este jueves que el ciudadano fue arrestado en agosto bajo sospechas de mantener contactos con agentes de los servicios de Inteligencia iraníes, luego de que se descubriera que había viajado a Turquía y había establecido conexiones con personas de origen turco e iraní.

Según la información proporcionada por la Policía de Israel, el detenido se reunió con representantes de un empresario turco llamado Eddy, que vive en Irán, y se le propuso llevar a cabo misiones de seguridad en Israel en nombre del régimen iraní, incluyendo la posibilidad de amenazar a ciudadanos israelíes, entre ellos altos funcionarios como el primer ministro y el ministro de Defensa.

Las investigaciones revelaron que el ciudadano israelí viajó a Irán en dos ocasiones y se reunió con agentes de Inteligencia iraníes, quienes le plantearon la idea de llevar a cabo actividades terroristas en territorio israelí, así como eliminar a opositores del régimen iraní en Europa y Estados Unidos, e incluso reclutar a un agente del Mossad como agente doble.

Los agentes iraníes le propusieron al detenido realizar estas acciones a cambio de un millón de dólares como pago por adelantado, aunque finalmente solo recibió 5.000 euros después de participar en las reuniones, según la información proporcionada por la Policía israelí.

Hasta el momento, las autoridades de Irán no han comentado sobre estas acusaciones. Las tensiones en Oriente Próximo han ido en aumento en medio de las amenazas de represalias por el asesinato de Ismail Haniye, jefe del brazo político de Hamás, en Teherán en julio de 2024, lo que ha generado preocupaciones sobre la posibilidad de una guerra a gran escala en la región.