MADRID, 3 Jul.
El movimiento separatista rebelde del Ejército de Independencia de Kachin (KIA, por sus siglas en inglés) ha negado este lunes estar detrás de un ataque perpetrado la semana pasada contra un convoy de la legación diplomática de China en el país durante un desplazamiento en el estado de Kachin, en el norte de Birmania.
El convoy, en el que viajaba un cónsul chino, se desplazaba hacia la ciudad de Myitkyina cuando fue objeto de un ataque el pasado 27 de junio a su paso por la localidad de Waingmaw.
Sin embargo, la junta militar de Birmania acusó a los milicianos del KIA de haber abierto fuego contra el convoy, algo que su portavoz, Naw Bu, ha negado, según informaciones del portal de noticias Irrawaddy. "No atacamos el convoy chino", ha dicho.
"Ha habido enfrentamientos desde el 26 de junio después de que las tropas de la junta es introdujeran en nuestro territorio. Los combates continuaron durante tres días y el convoy chino atravesó la zona durante estos enfrentamientos, pero no lo atacamos", ha explicado.
Asimismo, ha asegurado que "solo escuchó hablar del ataque en Internet a través de medios de comunicación" y ha puntualizado que "ni siquiera pudo confirmarlo". Sin embargo, la junta insiste en la autoría rebelde y ha matizado que se trataba de una delegación de "representantes procedentes de las Fuerzas Armadas de China que viajaron a la zona para una reunión bilateral".
Fuentes de la junta han asegurado que el Ejército de Birmania y la Guardia Fronteriza se encargaron de la seguridad del convoy, que fue disparado en al menos cinco ocasiones a medida que se desplazaba.
No obstante, ha afirmado que no se han registrado víctimas mortales ni heridos. "Tras el ataque, el personal de seguridad garantizó que era seguro atravesar la zona. (...) La reunión se llevó a cabo de forma segura y tal y como estaba planeada y los representantes chinos abandonaron Kachin", ha indicado una portavoz de la junta.
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