La Cumbre del Futuro fue reivindicada como un "antídoto contra el miedo y una invitación a la esperanza" por diferentes líderes mundiales, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

Sánchez abogó por medidas como un impuesto mínimo global a las grandes fortunas, una fiscalidad más equitativa y el desarrollo ético de la Inteligencia Artificial, señalando la importancia de reformar las instituciones de Naciones Unidas para hacerlas más representativas y transparentes.

Además, hizo hincapié en la necesidad de promover políticas tributarias eficaces, un impuesto mínimo global sobre grandes fortunas y la implementación de normas internacionales para regular el uso de nuevas tecnologías como la IA de manera ética y transparente.

El presidente destacó la creación de la primera agencia de supervisión de IA del mundo en España y abogó por un papel clave de Naciones Unidas en la gobernanza global de esta tecnología.

En cuanto a los desafíos mundiales, Sánchez señaló la urgencia de abordar la crisis climática, promover la igualdad de género y defender los derechos humanos, proponiendo una nueva agenda climática justa y equitativa y el compromiso de España en movilizar fondos para el cambio climático.

En relación con la igualdad de género, el presidente enfatizó la participación plena de las mujeres en los procesos de paz y abogó por la elección de una mujer como próxima secretaria general de Naciones Unidas, así como por la alternancia de género en la presidencia de la Asamblea General.

Por último, Sánchez subrayó la importancia de mantener el compromiso con los derechos humanos y la dignidad de las personas, destacando la necesidad de respetar los principios fundamentales como el derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas en todo momento.