El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió el pasado martes a François Provost, el nuevo consejero delegado del Grupo Renault. Este encuentro tuvo como objetivo discutir el apoyo que ofrece el Ejecutivo español al sector automotriz y a los planes industriales de la empresa en nuestro país.

Además de Sánchez, en la reunión participaron destacados miembros del Gobierno, incluyendo al ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y el director de la Oficina de Asuntos Económicos y G-20, Manuel de la Rocha. También estuvo presente Josep María Recasens, presidente de Renault España y director de Estrategia y Desarrollo de Negocio del Grupo Renault.

Durante el diálogo, Sánchez enfatizó la sólida inversión del Gobierno en la industria automovilística a lo largo de los últimos años, subrayando iniciativas como el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Un hito reciente ha sido la presentación en junio del mes pasado de la cuarta convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado, que cuenta con un presupuesto de 1.250 millones de euros.

Esta nueva edición, dirigida por Sepides y diseñada para fomentar el establecimiento de nuevas plantas industriales, aumentar la capacidad de producción en instalaciones existentes y modernizar líneas de producción hacia productos innovadores, se complementará con más convocatorias en los próximos meses, apuntando a un desarrollo sostenible del sector.

Otro tema discutido fue la evolución de España hacia un modelo de movilidad eléctrica, conectada y sostenible, así como la importancia de avanzar en la soberanía tecnológica tanto en nuestro país como en Europa, dentro del contexto de los planes industriales del Grupo Renault.

El mercado automotor nacional muestra un crecimiento notable, logrando catorce meses continuos de alza, con un aumento del 16% en octubre y cerca de 100.000 nuevas matriculaciones, según las informaciones proporcionadas por las asociaciones Anfac, Faconauto y Ganvam.

Josep María Recasens, en su intervención, instó a todos los actores de la industria automotriz a unirse y actuar con rapidez y determinación para implementar un plan nacional que salvaguarde la competitividad de España en este sector. Advertió que el liderazgo del país está en juego, y que cada demora en las decisiones representa una ventaja para competidores como China o Estados Unidos.