El Gobierno sirio ha decidido retirar las acreditaciones a los periodistas de la cadena británica BBC que se encuentran en el país. Esta decisión se ha tomado tras acusar a la cadena de difundir "informaciones partidistas que inducen al equívoco" y de carecer de profesionalidad en su cobertura de la situación en Siria.

Una de las informaciones en cuestión, según la BBC, es un reportaje que vincula a la familia del presidente Bashar al Assad con la producción y distribución de la anfetamina Captagon, una droga muy popular en la región.

La cadena británica ha defendido su labor periodística argumentando que es imparcial e independiente. Un portavoz de la BBC ha asegurado que se comunican con personas de todos los sectores políticos para contrastar los hechos.

Por su parte, el Ministerio de Información sirio ha acusado a la BBC de seguir difundiendo informaciones engañosas a pesar de las advertencias, utilizando declaraciones de entidades terroristas y hostiles a Siria, según un comunicado oficial del gobierno sirio.