El Ministerio de Salud de Gaza ha denunciado la destrucción de la sección de radiología y de sus máquinas durante el último ataque llevado a cabo por el Ejército de Israel en el hospital de Al Shifa, el principal centro sanitario de la Franja de Gaza. Esta es la segunda operación que se realiza contra el edificio en menos de 24 horas, bajo la justificación de destruir un supuesto centro de mando del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) escondido allí.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ingresaron al hospital por las entradas norte y sur, esta última con el apoyo de tanques y buldóceres, eliminando por completo toda su infraestructura, según testigos locales consultados por la agencia de noticias Wafa.
El Ministerio de Salud de Gaza también ha informado que la sección de radiología, junto con sus equipos de resonancia magnética y rayos X, fueron destruidos en la entrada norte del hospital. Además, las FDI han detenido a cuatro trabajadores del centro sanitario, según se ha denunciado.
El Ejército de Israel ha publicado en redes sociales imágenes del armamento y las prendas que supuestamente pertenecían a Hamás, las cuales habrían sido incautadas durante el ataque anterior contra el complejo hospitalario. Sin embargo, las autoridades de Gaza han afirmado que no ha habido enfrentamientos, lo que desacredita las acusaciones de la inteligencia israelí y estadounidense.
Por su parte, las FDI han descrito este asalto contra Al Shifa como "una operación precisa" dirigida a Hamás y su presunto uso del hospital como escudo y como centro de operaciones.
Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, se estima que en el hospital de Al Shifa aún se encuentran al menos 600 pacientes, entre 200 y 500 trabajadores y 1.500 personas desplazadas. El personal del centro ha denunciado bloqueos por parte de los militares y la muerte de varios pacientes en los últimos días, incluidos tres bebés prematuros, sumando un total de más de 30 víctimas mortales.
Hay que recordar que Hamás inició el pasado 7 de octubre una ofensiva contra Israel que ha dejado cerca de 1.200 personas muertas y casi 240 rehenes. Como respuesta, las FDI lanzaron una cruenta contraofensiva que ya ha acabado con la vida de más de 11.500 palestinos en la Franja de Gaza.