MADRID, 9 de enero. En un giro inesperado de eventos, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha manifestado su preocupación y desacuerdo en relación al manejo del Consejo Superior de Deportes (CSD) en las recientes inscripciones de los jugadores del FC Barcelona, Dani Olmo y Pau Víctor. Tebas no se ha guardado sus opiniones, acusando al CSD, y en particular a su presidente, José Manuel Rodríguez Uribes, de tener una agenda que apunta a socavar los sistemas establecidos en LaLiga. Además, insinuó que este organismo parece atender a una única voz, que podría ser la de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid.

En un extenso comunicado publicado en su cuenta oficial de 'X', Tebas se refiere a esta situación como el "capítulo 1" de una medida cautelar urgente, otorgada por el CSD, que permitiría al FC Barcelona inscribir a sus nuevos jugadores. El presidente de LaLiga no ha escatimado en palabras, describiendo el caso como una "tragicomedia" y expresando su sorpresa por la rapidez inusual con la que se ha tramitado este procedimiento, asegurando que LaLiga y la RFEF no tuvieron la oportunidad de presentar sus argumentos.

Tebas también ha subrayado la aparente omisión de decisiones previas y resoluciones establecidas por el CSD y los tribunales, así como una declaración de falta de competencia por parte de la Comisión de Seguimiento. "Esta decisión pone de manifiesto una falta de conocimiento sobre cómo se gestionan las licencias e inscripciones de los jugadores. ¿Acaso no existen acuerdos previos en estas instituciones para evitar estos errores?", cuestionó de manera contundente el presidente de LaLiga.

Además, evidenció que los artículos del reglamento de la RFEF que limitan la concesión de licencias a los jugadores no han sido mencionados en ningún momento, lo que elogia de nuevo el enfoque del CSD. "¿Es este un descuido intencionado?", continuó indagando Tebas, afirmando que este aspecto es fundamental en el tema y no se trata solamente de un control económico.

Según Tebas, la medida cautelar emitida por el CSD contradice claramente lo establecido en la Ley del Deporte, donde se valora el control económico que ejerce LaLiga. “Este sistema, que ha sido reconocido a nivel internacional, ha sido esencial para rescatar a varios clubes históricos de la crisis y ha contribuido a mantener la integridad de la competición tanto dentro como fuera del terreno de juego. Sin embargo, parece que el CSD pone en duda esta operativa, lo cual muestra una vez más un profundo desconocimiento de las implicaciones de sus decisiones", criticó con vehemencia.

El presidente de LaLiga concluyó su discurso señalando que tanto el CSD como su presidente parecen tener como meta desmantelar los sistemas que están funcionando eficazmente, con el respaldo de la mayoría de los clubes. "El CSD parece estar sintonizado solamente con una voz que no representa al conjunto del fútbol profesional español. Y esa voz, curiosamente, se mantiene en un preocupante silencio ante esta situación. ¿Dónde está ahora Real Madrid TV?”, finalizó el dirigente, dejando entrever que el conflicto aún está lejos de resolverse.