En una reciente y preocupante revelación, el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha tomado la decisión de acudir a la Fiscalía General del Estado para presentar una denuncia formal. En este acto, denuncia que la Unidad Central Operativa (UCO) habría interceptado su "correspondencia privada" en el contexto del conocido 'caso Koldo'. Esta situación ha sido atribuida por Ábalos como una grave violación de su derecho fundamental al secreto de las comunicaciones, lo que genera serias interrogantes sobre la protección de la privacidad en los procedimientos judiciales.

La denuncia, que ha sido objeto de atención mediática, ha sido formalizada por el equipo legal de Ábalos en la mañana del jueves, minutos antes del mediodía, según información de Europa Press. Este acontecimiento no solo resalta la seriedad de las acusaciones que enfrenta la UCO, sino que también pone de manifiesto el clima de incertidumbre y vulnerabilidad en la que se encuentran figuras públicas implicadas en casos judiciales.