En Madrid, el 26 de junio, la situación climática se torna preocupante con la alerta emitida por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ante una inminente ola de calor. Este fenómeno afectará especialmente a regiones del suroeste, el valle del Ebro y las depresiones del noreste de España, con temperaturas que se esperan altas desde el sábado y que podrían mantenerse al menos hasta el próximo martes.

Segun AEMET, un robusto anticiclón que proviene del interior del continente africano se instalará en el país en los próximos días, lo que generará una fase de alta estabilidad atmosférica. Los cielos se manifestarán mayormente despejados y los vientos serán en su mayoría suaves, propiciando condiciones propensas para un calor extremo.

Este clima cálido se combinará con la intensa radiación solar característica de esta temporada, propiciando un marcado aumento de las temperaturas. Además, la llegada de una masa de aire cálido y seco del Sahara se prevé para el domingo, la cual traerá consigo algo de calima. Estos elementos contribuirán a que se registren temperaturas extremadamente altas durante tanto el día como la noche, lo que supone un riesgo considerable para aquellas personas más expuestas o en situaciones de vulnerabilidad.

AEMET ha puntualizado que el incremento térmico comenzará en el oeste peninsular, convirtiéndose en una tendencia general que abarcará gran parte del territorio en los días siguientes. Este viernes ya se anticipa que se logren los 40°C en ciertas áreas del valle del Guadalquivir, mientras que en el interior de la mitad sur y en algunos sectores del valle del Ebro se llegarán a los 38°C.

Se prevé que los días más calurosos de esta ola de calor sean el domingo y el lunes, cuando las temperaturas que superen los 40°C se expandirán también al valle del Tajo. En particular, en los alrededores del Guadalquivir podrían superarse los 42°C.

En términos generales, las altas temperaturas también se sentirán en la meseta Norte, en el valle del Miño, interior de Mallorca y en los valles del Júcar y del Segura, donde se alcanzarán los 36°C y puntualmente se podría llegar a los 38°C. El lunes, se pronostican igualmente temperaturas elevadas en el Cantábrico oriental, donde no se descarta que también se superen los 36-38°C. Junto a esto, AEMET ha informado que las mínimas serán igualmente altas, sin que se espera que desciendan de los 23-25°C en amplias áreas de la mitad sur y el valle del Ebro durante este periodo de predicción.

Mirando hacia el inicio de la próxima semana, parece que se prevé la llegada de una masa atlántica más fresca y húmeda al noroeste peninsular hacia el martes, lo que iniciará un descenso de las temperaturas que se extenderá al resto de la mitad norte en los días siguientes. Sin embargo, el cuadrante suroccidental podría continuar experimentando temperaturas por encima de los 38-40°C.

Por otro lado, las Islas Canarias también sentirán el impacto de la masa de aire sahariano, especialmente en su parte oriental. Se espera un aumento en las temperaturas durante el viernes y el sábado, aunque sin llegar a los niveles de ola de calor. La calima se hará presente en las islas orientales, siendo las medianías y cumbres orientadas al sur de Gran Canaria, así como Lanzarote, las áreas más afectadas, donde se podrían registrar temperaturas de 34-36°C el sábado.