Alba Flores habla con profunda emoción sobre su padre, quien enfrentó innumerables retos en su vida. "La vida le impuso pruebas constantes, pero siempre encontraba la manera de levantarse, hasta que llegó un momento en que ya no pudo más", expresa la actriz con un tono de melancolía y admiración.

En el Festival de Cine de San Sebastián, Flores ha presentado su documental titulado 'Flores para Antonio', una obra que surge de su deseo de entender a Antonio Flores, su padre fallecido cuando ella solo tenía ocho años. A través de este proyecto, busca resaltar su legado artístico y personal.

La actriz no puede evitar conectar su obra con eventos actuales, como la situación en Gaza. "Siempre pienso en el 'No dudaría' de papá cada vez que veo imágenes de lo que allí sucede. La letra de esa canción sigue siendo relevante hoy y duele que así sea", comparte con Europa Press, mostrando cómo el arte puede resonar en el tiempo y en las luchas humanas.

Para este documental, Flores ha trabajado con los directores Isaki Lacuesta y Elena Molina, quienes le han permitido explorar la historia desde su perspectiva personal. "Tarareé una parte de la canción que dice: 'prometo ver la alegría, aprender de la experiencia, pero jamás recurrir a la violencia', y sin embargo, aquí seguimos. Es algo que duele profundamente", añade, evidenciando su compromiso con las realidades sociales.

El proyecto no solo es un homenaje a su padre, sino también un viaje de sanación. A través de material de archivo, como videos familiares y los célebres collages de Antonio, Alba busca crear un retrato íntimo y auténtico. "Quería que este documental fuese diferente, que capturara la esencia de mi padre de una manera artística y personal", comenta, subrayando la singularidad de su enfoque.

En el proceso de realización, ha contado con el apoyo de las hermanas de su padre, Rosario y Lolita, quienes la han animado a explorar y descubrir más sobre su progenitor. "A veces me he detenido a pensar por qué estoy haciendo esta película. No fue algo planeado, sino una necesidad de entender y procesar su ausencia", explica, revelando la conexión emocional que siente con este proyecto.

Al contemplar la vida de Antonio, Alba Flores se siente inspirada por su determinación y su capacidad para enfrentar los desafíos con valentía. "Me parece admirable cómo luchaba por seguir adelante, a pesar de sus propios demonios", afirma, resaltando la fuerza que su padre demostró a lo largo de su vida.

Reflexionando sobre las dificultades que su padre enfrentó, menciona con fuerza: "La vida le lanzó pruebas difíciles, pero él siempre se levantaba. Es trágico que su historia se vea opacada por una muerte tan temprana, porque su capacidad de resiliencia era notable", concluye, llevando consigo un legado lleno de amor y admiración.

Un momento clave del documental llega cuando Alba lee la autopsia de su padre, quien falleció solo 15 días después de la pérdida de Lola Flores. "Nos preocupaba caer en el sensacionalismo, pero al mismo tiempo sentíamos que era necesario abordar esa realidad", recuerda, buscando siempre encontrar un equilibrio entre el arte y la vida.