Alberto Garzón, coordinador federal de IU, ha anunciado su renuncia al cargo y su salida de la primera línea política. Esta decisión se produce en el marco de un cambio de fase política y después de haber asumido un coste personal significativo durante estos años.
Garzón, quien también dejará de ser ministro con la formación del nuevo Gobierno, completará así su "paso al lado" iniciado en junio al renunciar a formar parte de las listas electorales de Sumar. Tras haber sido diputado en el Congreso durante 12 años, continuará su carrera política como militante de base.
En una carta dirigida a la militancia, Garzón explicó que su renuncia como coordinador de IU había sido una decisión meditada y que esperaba este momento para sincronizarla con el cambio de fase política en España. Destacó que dedicó mucha energía a lograr el mejor resultado posible en las difíciles elecciones y a evitar un gobierno reaccionario, así como a forjar alianzas parlamentarias para la investidura de Pedro Sánchez como presidente.
Este cambio en la dirección de IU requerirá un proceso de relevo en el que los órganos de dirección deberán decidir los próximos pasos, pero lo habitual en estos casos es nombrar una comisión temporal para preparar la convocatoria de una Asamblea General en los próximos meses.
Garzón destacó en su carta que ha sido un honor representar a IU y que renunciaba al cargo en un momento en el que la organización está consolidada y es un capital político imprescindible para el futuro del país. Lamentó los errores cometidos, pero afirmó que primó el diálogo y la generación de paz interna en el partido.
También mencionó los desafíos que enfrentó IU tras la ruptura del sistema de partidos en 2014 y reconoció que la organización tuvo que ser reparada en alta mar con menos recursos que otras fuerzas políticas que parecían más atractivas y poderosas. A pesar de ello, destacó que la nave sigue navegando con soltura hacia el socialismo.
El desgaste personal de la primera línea política también influyó en la decisión de Garzón. En su mensaje a las bases, admitió que ha visto lo mejor y lo peor de la política durante todos estos años y que ha empleado demasiado tiempo en tratar con personas que no cuidan a sus semejantes.
En el ámbito personal, Garzón se mostró muy contento al poder dedicar más tiempo a su familia, quienes han sufrido más que nadie sus desasosiegos y ausencias continuadas. Agradeció a las bases de IU y afirmó que será la militancia la encargada de valorar su trabajo al frente de la coordinadora federal.
Garzón concluyó su carta afirmando que seguirá haciendo política desde la trinchera de militante de base, contribuyendo a construir una sociedad ecosocialista como único freno viable y democrático ante la barbarie y la destrucción ambiental.