En un nuevo episodio de la saga familiar que ha captado la atención de la prensa rosa, Alejandra Rubio ha hecho frente a las críticas lanzadas por Mar Flores hacia su madre, la periodista Terelu Campos. Durante su intervención en el programa 'Vamos a ver', la joven defendió a su madre de los comentarios despectivos que la modelo había hecho, asegurando que no tienen nada que ver en su disputa con Carlo Costanzia di Costigliole, su exmarido.

Con una actitud decidida, la pareja de Carlo afirmó: "Mi madre no tiene intención de entrar en esta guerra ajena. Aunque ha comentado algunas cosas, no se involucrará en conflictos que no le corresponden." Alejandra insistió en que las palabras de Mar sobre su sufrimiento son solo eso, palabras, y remarcó que su madre se encuentra en paz con la situación, restándole dramatismo a lo que se dice en los medios.

Visiblemente molesta por la manera en que Terelu ha sido blanco de las críticas, admitió: "Es injusto que siempre sea la que calla, la que no se posiciona, y aún así se le ataque. Se ha visto arrastrada a una polémica que no tiene nada que ver con ella." Con un claro acuerdo entre madre e hija, ambas han decidido mantenerse al margen de la controversia, priorizando la paz familiar por encima de todo.

Reflectando sobre su relación con Costanzia padre, Alejandra puntualizó que esto no implica un menosprecio hacia Flores: "Mis padres y mi suegro ya se conocían antes de que Carlo y yo comenzáramos a salir. Existe un buen entendimiento entre ellos, y eso ha permitido que compartan momentos familiares." Esto indica que, a pesar de las tensiones, la familia se esfuerza por mantener la armonía.

Alejandra también dejó claro que no es necesario forzar relaciones entre su madre y Mar, dado que las circunstancias no han propiciado una conexión más estrecha. Mencionó: "Mi madre no tendría problema en compartir una cena con ella, pero parece que no es mutuo." La presión mediática no parece ser del interés de Terelu, quien ha optado por permanecer al margen de los conflictos.

Finalmente, la joven insistió en que su madre merece ser protegida de este tipo de disputas, pidiendo de manera contundente: "Por favor, que no me incluyan en esto. Mi madre es mi madre, y espero que la dejen fuera de estos temas." La defensa de su madre se convierte en un mensaje claro: la familia y el respeto mutuo por encima de cualquier discordia pública.