El pasado miércoles, Alejandra Rubio se presentó de manera serena y dispuesta a esclarecer los malentendidos surgidos en su entorno familiar, particularmente en lo que respecta a su tía, Carmen Borrego. Su aparición en el programa 'Vamos a ver' se produjo tras la divulgación de unos audios, en los que expresaba opiniones críticas sobre Carmen por haber realizado una exclusiva en la casa que heredaron de la icónica María Teresa Campos tras su fallecimiento en 2023. En esos audios, Alejandra se refería a su tía de una manera poco amable, lo que avivó la controversia.

En la charla, Alejandra no eludió el tema y comentó sobre el contenido de los audios, asegurando que eran parte de una conversación privada con alguien que consideraba de confianza. "Es un tema que ocurrió hace año y medio, y aunque no creo que sea tan grave, he tomado medidas al respecto", comentó, revelando que ha consultado a su abogado sobre las implicaciones de la situación actual.

La joven reconoció que lamento haber utilizado un término despectivo, afirmando que ya había pedido perdón a su tía. "Mi abuela había fallecido recientemente y pensaba que no era el momento adecuado para esa exclusiva", explicó, aunque también aceptó que es su familia y, en última instancia, es su decisión. Alejandra destacó que nadie en su familia se escandaliza por sus palabras, ya que conocen su forma de expresarse cuando está molesta.

Alejandra compartió que Carmen se tomó bien sus disculpas y que en su círculo familiar no existen diferencias irreconciliables. "No tengo nada que ocultar y siempre expreso lo que pienso en un ambiente de confianza", agregó, mientras se mostraba conciliadora en su discurso y dejando claro que no tenía intención de provocar tensiones familiares.

Al recibir preguntas sobre sus comentarios, Alejandra justificó su reacción señalando que, aunque le dolió, se trataba de la herencia de su tía y no tenía poder de decisión sobre ella. "Puedo emitir una opinión, pero no puedo dictar cómo deben actuar otros", reflexionó.

En cuanto a las reacciones de Carmen, la sobrino expresó su deseo de no entrar en conflictos y alentó a que no se dramatizara el asunto. "No quiero contribuir a crear discordia, y siempre he mantenido una buena relación con mi madre. Me entristece que se pueda malinterpretar mi comentario", subrayó Alejandra.

La situación tomó un giro cuando Antonio Rossi, compañero de Alejandra en el programa, mencionó que Carmen se sintió herida porque consideraba que si su sobrina usó ese término, podría ser porque realmente lo piensa. A pesar de esto, Alejandra reafirmó su deseo de no alimentar la controversia y de mantener las cosas en un ámbito de respeto mutuo.

En momentos de tensión familiar, Alejandra no se mostró especialmente preocupada por la filtración de los audios, indicando que la persona responsable no estaba relacionada con el mundo mediático. "Ya he tomado medidas legales. Me resulta inquietante que haya personas que se comportan de esta manera y estoy decidida a proteger mi intimidad", aclaró con firmeza.

A pesar de los desacuerdos, Alejandra enfatizó su respeto hacia su tía y su deseo de que no se malinterpreten sus intenciones. "No me comparo con nadie, cada uno tiene su propia historia y es importante mantener una perspectiva individual", concluyó, exacerbando su postura de unidad familiar frente a la adversidad.

Finalmente, aunque no pudo comunicarse directamente con Carmen debido a la conmoción del momento, aseguró que había hecho intentos de enviarle mensajes explicativos y reiteró que no veía su falta de llamada como una falta de respeto. "Mi madre sí se comunicó con ella, pero cada quien maneja sus emociones a su manera, y lo que importa es que se resuelva", concluyó, resaltando el apoyo incondicional de su madre frente a la controversia que ha generado la filtración de sus comentarios.