MADRID, 2 de mayo - La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) de Alemania ha emitido un fuerte comunicado en el que califica al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) como una organización "extremista" que actúa en contra del orden democrático. Este anuncio se produce tras un exhaustivo análisis de la formación, que ha estado bajo la lupa de las autoridades desde su fundación en 2013.

Según la BfV, las ideologías promovidas por AfD son incompatibles con el Estado de Derecho. La agencia ha subrayado que la concepción etnocéntrica del partido sobre el pueblo alemán no se alinea con los principios fundamentales de una democracia liberal, ya que se basa en criterios de etnicidad y ascendencia.

El informe destaca que las intenciones de AfD son excluir a ciertos sectores de la población del ejercicio pleno de sus derechos ciudadanos. En particular, se hace énfasis en la percepción negativa que la formación tiene hacia aquellos ciudadanos alemanes con raíces migratorias, especialmente aquellos que provienen de países de tradición musulmana, a quienes desestiman como miembros legítimos de la comunidad nacional.

Sinan Selen y Silke Willems, funcionarios de alto rango en la inteligencia alemana, han subrayado que las posturas y declaraciones del partido infringen principios esenciales, como el respeto a la dignidad humana. Este aspecto ha sido crucial en la valoración que ha llevado a la BfV a hacer esta declaración categórica sobre el extremismo de la AfD.

Es importante señalar que las agencias de inteligencia regionales en Alemania, incluyendo Sajonia y Sajonia-Anhalt, ya habían catalogado anteriormente a las secciones estatales de la AfD como movimientos de extrema derecha, lo que refleja un consenso creciente sobre la peligrosidad de sus ideas en el panorama político del país.