MADRID, 7 de abril.
El equipo del Arsenal, dirigido por el español Mikel Arteta, ha logrado nuevamente colarse entre los ocho mejores equipos de Europa, un hito que repite por segundo año consecutivo. En esta ocasión, se prepara para enfrentarse al Real Madrid, respaldado por una defensa sólida, aunque afectada por algunas ausencias importantes, y con la tarea de buscar gol a pesar de no contar con un delantero arrollador.
El Arsenal, recordado por su llegada a la final de Champions en 2006 y actualmente segundo en la Premier League, ha alcanzado los cuartos de final tras una fase de grupos donde se mostró como uno de los equipos más fuertes, cayendo solamente ante el Inter fuera de casa. Su notable defensa ha permitido que solo le marquen cuatro goles en los diez partidos disputados en Europa.
Este sólido rendimiento defensivo es producto del entramado táctico diseñado por Arteta, donde la figura del guardameta David Raya, el central William Saliba, y el mediocampista Declan Rice juegan papeles clave. A ellos se suman el defensa polaco Kiwior y el neerlandés Jurrien Timber, quien probablemente tendrá la tarea de marcar a Vinícius Jr, además del inglés Myles Lewis-Skelly, mientras que el exjugador del Atlético de Madrid, Thomas Partey, añade fuerza en el mediocampo.
Sin embargo, el equipo ha tenido que reconstruir su defensa debido a las lesiones de Riccardo Calafiori y Gabriel Magalhaes. El primero, habitual en el flanco izquierdo, aportaba tanto solidez como capacidad ofensiva, mientras que el brasileño era un referente para Arteta, destacándose especialmente en los balones aéreos, donde se adjudica casi un 60% de sus duelos en la Champions.
A pesar de las ausencias, el Arsenal también cuenta con una ofensiva que puede causar estragos. La vuelta de Gabriel Martinelli y, especialmente, de Bukayo Saka, revitaliza un ataque que ya era dinámico. Saka, el máximo goleador del equipo con cuatro tantos, ha sido una pieza clave, completando 25 regates en la competición. Martinelli, por su parte, ha estado involucrado en 13 goles esta temporada.
En cuanto a la efectividad en el juego, el Arsenal ha demostrado ser un rival peligroso en jugadas a balón parado, acumulando 25 goles en sus diez encuentros europeos y promediando más de tres en sus últimos seis partidos. A pesar de contar con sus dos delanteros más efectivos -el alemán Kai Havertz y el brasileño Gabriel Jesus- ausentes por lesión, se han visto obligados a improvisar con Mikel Merino como delantero, quien ha anotado cinco goles.
Un jugador fundamental en este contexto es Martin Odegaard, quien se siente especialmente emocionado por volver a enfrentarse al Real Madrid, club que lo fichó cuando aún era adolescente. Tras varias cesiones, Odegaard ha encontrado su lugar en el Arsenal, convirtiéndose en su capitán y motor del juego. Hasta ahora, ha anotado tres goles y ha proporcionado una asistencia en la Champions, lo que representa uno de los mejores momentos de su carrera.
Un factor clave en el progreso del Arsenal ha sido la profundidad de su plantilla. Arteta ha decidido confiar en una mezcla de jóvenes promesas y jugadores experimentados como Ethan Nwaneri, Leandro Trossard y Raheem Sterling, quienes han añadido frescura y recursos al equipo.
Desde una perspectiva colectiva, es crucial para el Real Madrid que el Arsenal no pueda aprovechar su fortaleza en el contraataque, ya que son reconocidos por su eficacia en este aspecto. También destacan por su presión alta, siendo uno de los equipos que más recupera balones en el campo rival, lo cual les permite optimizar su posesión -un promedio del 52,1%- y no depender de acumular tanto el balón como en temporadas anteriores, posicionándose como el duodécimo equipo de la competición en este rubro.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.