El pasado sábado se registraron en la provincia kurda-iraquí de Solimania varios ataques de aviones no tripulados que dejaron dos personas muertas y otras dos heridas. Estos ataques tuvieron lugar una semana después del intento de asesinato del comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias en la misma zona.

Fuentes de la agencia kurda Rudaw han señalado que, al igual que el fin de semana pasado, se cree que Turquía ha sido la responsable de estos bombardeos, como parte de sus operaciones contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, que Ankara considera una organización terrorista.

Los ataques afectaron a tres poblaciones del municipio de Penjwen, cerca de la frontera con Irán. "Según las investigaciones preliminares, como resultado de estos bombardeos, dos personas murieron y otras dos resultaron heridas", ha explicado Haval Abubakir, gobernador de Solimania, quien ha discutido estos sucesos en una llamada telefónica con el primer ministro kurdo, Masrur Barzani.

Por su parte, fuentes de seguridad iraquíes han informado del impacto de un avión no tripulado en una base militar estadounidense en el Aeropuerto Internacional de Bagdad en las últimas horas, sin provocar víctimas. El Ejército de EEUU logró interceptar el aparato, el cual acabó estrellándose cerca de una escuela de técnicos del aeropuerto. Los restos del avión serán entregados al Centro de Coordinación Conjunta para determinar su procedencia, si contenía explosivos o si se limitaba a misiones de vigilancia.