Bank of America, uno de los principales bancos de Estados Unidos, ha presentado sus resultados financieros del primer semestre de 2023, destacando un beneficio neto atribuido de 14.758 millones de dólares (13.122 millones de euros), lo que supone un incremento del 17,8% en comparación con el año anterior. Estos datos reflejan un continuo crecimiento y éxito para la entidad.

La entidad ha experimentado un aumento significativo en su cifra de negocio neta durante los primeros seis meses del año, alcanzando los 51.455 millones de dólares (45.752 millones de euros), un incremento del 12,1% en comparación con el mismo período del año pasado. Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por los ingresos por intereses netos, que han aumentado un 19,1% hasta los 28.606 millones de dólares (25.436 millones de euros), gracias a los mayores tipos de interés y al incremento en la concesión de préstamos. Además, los ingresos ajenos a los intereses también han experimentado un aumento del 4,3%, llegando a los 22.849 millones de dólares (20.317 millones de euros).

El banco ha tenido que hacer frente a un mayor riesgo de crédito durante los primeros seis meses del año, lo que ha llevado a provisionar 2.056 millones de dólares (1.828 millones de euros) para afrontar esta situación. Esta cifra es significativamente mayor que los fondos destinados para el mismo propósito en el mismo período del año anterior, que fueron de 553 millones de dólares (491,7 millones de euros), un aumento del 271,8%. Esto refleja los desafíos que el banco ha tenido que enfrentar en un entorno económico en constante cambio.

En el segundo trimestre del año, Bank of America ha registrado un beneficio neto atribuido de 7.102 millones de dólares (6.315 millones de euros), un 19,7% más que en el mismo período del año anterior. Además, la facturación neta ha aumentado un 11,1%, llegando a los 25.197 millones de dólares (22.404 millones de euros). Estos resultados demuestran la solidez y el buen desempeño del banco en un período en el que muchos sectores de la economía continúan enfrentando desafíos.

El banco ha destinado una provisión de 1.125 millones de dólares (1.000 millones de euros) para hacer frente a posibles riesgos crediticios durante el segundo trimestre del año, lo que representa un aumento del 115,1% en comparación con el mismo período del año anterior.

A pesar de los desafíos, Bank of America ha demostrado una sólida posición de capital, con una ratio CET1 del 11,6%, lo que indica la calidad de sus activos y su capacidad para hacer frente a situaciones adversas. Estos resultados son respaldados por la Reserva Federal (Fed), que ha certificado el pasado 29 de junio que el banco ha superado los tests de estrés establecidos para la banca estadounidense.

El presidente y consejero delegado de Bank of America, Brian Moynihan, ha expresado su satisfacción con los resultados obtenidos, destacando que la entidad ha tenido uno de los trimestres y primeros semestres más sólidos en su historia en términos de ingresos netos. Esto demuestra la capacidad del banco para adaptarse y prosperar en un entorno económico desafiante.