El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha solicitado a Reino Unido a trabajar en una coalición más cercana con Irlanda en medio de un discurso frente al Parlamento irlandés durante el vigésimo quinto aniversario de los Acuerdos de Viernes Santo. Biden enfatizó que la violencia política no debe regresar nunca a la isla y agregó que se necesita alimentar la paz en la región. Además, destacó que el Acuerdo de Viernes Santo no solo impactó positivamente en Irlanda del Norte, sino en toda la República de Irlanda.

El mandatario estadounidense ha reconocido que ambas naciones han experimentado dificultades y divisiones en el pasado y también han encontrado consuelo en el otro; añadiendo que los emigrantes irlandeses han sido una parte fundamental del progreso de Estados Unidos como nación. Biden buscó corregir un error cometido en su alocución anterior cuando confundió el equipo de rugby All Blacks de Nueva Zelanda con la fuerza paramilitar británica 'Black and Tans', mientras contaba una anécdota durante una cena en el condado de Louth en honor a la estrella del deporte Rob Kearney.

Más temprano, Biden se reunió con el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, en Farmleigh House, la residencia oficial de visitas de Estado, en Dublín. Biden destacó que la "relación emergente" entre ambas naciones es esencial en la labor humanitaria que ayuda a las naciones con problemas económicos y crisis alimentarias. Varadkar, por su parte, señaló que la "democracia" y la "libertad" son valores que están en duda actualmente y subrayó la importancia de la colaboración entre Estados Unidos y Europa.

En la visita del presidente a la región, se plantó un árbol en los terrenos del Parque Fénix, llevando a cabo una tradición que antiguos presidentes estadounidenses habían seguido antes. Además, se sacudió la llamada 'Campana de la Paz' instalada en conmemoración del décimo aniversario de los Acuerdos de Viernes Santo en 2008, tanto con el presidente de Irlanda, Michael Higgins, como con el primer ministro, Leo Varadkar, en señal de armonía. Finalmente, ambos líderes salieron a los jardines de Farmleigh House para disfrutar de un partido de 'camogie', un deporte femenino tradicional que se juega con una pelota y un palo, conocido por ser una variante del hurling.