BMW reporta ingresos de 2.173 millones hasta marzo, con una caída del 26,4% debido a la disminución de ventas en China.

En un panorama automovilístico marcado por desafíos financieros, BMW ha logrado un destaque notable al incrementar sus entregas de vehículos eléctricos en un 32% durante los primeros meses de 2025. Esto refleja un compromiso creciente de la compañía hacia la sostenibilidad, aunque la firma enfrenta dificultades en otros sectores de su negocio.
La empresa alemana, con sede en Múnich, reportó un beneficio de 2.173 millones de euros en el primer trimestre, lo que representa una disminución del 26,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta caída se atribuye principalmente a una baja en las ventas, especialmente en el mercado chino, que se ha visto afectado por diversas presiones globales, como indica el grupo automotriz en su informe reciente.
El segmento automotriz de BMW mostró un beneficio antes de impuestos e intereses de 1.904 millones de euros, un 29,6% menos que en el primer trimestre del año anterior. Además, su división de motocicletas reportó una caída similar, con 75 millones en beneficios, lo que subraya un desafío común en sus líneas de productos.
En total, el beneficio antes de impuestos del conglomerado se situó en 3.113 millones de euros, caído en un 25,2% en comparación con el año anterior. Los ingresos también sufrieron un declive, alcanzando los 33.758 millones de euros, un 7,8% menos que el primer trimestre de 2024, lo que refleja la presión del mercado actual.
A pesar de estos desafíos financieros, BMW destaca la moderación en sus gastos operativos, lo que ha permitido cierta estabilidad en sus transacciones. Sin embargo, la competencia feroz, especialmente en China, ha impactado negativamente en sus cifras de ventas en el ámbito automotor, donde los ingresos cayeron a 29.211 millones de euros, un 5,6% anual menos.
Otro factor que ha exacerbat el desafío financiero global son los aranceles contra vehículos eléctricos producidos en China, aplicados por la Unión Europea en octubre de 2024. Este costo adicional ha generado un efecto adverso considerable en las operaciones de ventas, como se había anticipado previamente por la compañía.
En términos de rentabilidad, el resultado operativo de BMW en este primer trimestre se redujo a 2.024 millones de euros, una baja del 25,3% respecto a 2024, con un margen EBIT situado en el 6,9%. A pesar de estos números, se encuentran dentro de sus expectativas de margenes anuales deseables.
El flujo de caja libre de su división automotriz se vio también afectado, descendiendo un 67% a 413 millones de euros en comparación con el año anterior, provocando preocupación sobre el impacto de esta reducción en su estrategia de inversión futura.
En términos de entregas, BMW logró distribuir 586.117 vehículos globalmente, aunque esto marcó una pequeña caída del 1,4% respecto al año anterior. Sin embargo, la marca destacó que su línea de vehículos eléctricos mostró un avance notable, contribuyendo a más del 26% de las entregas totales y exponiendo un crecimiento del 32,4% en este segmento.
Mientras que los modelos M de BMW también mostraron un crecimiento del 5%, la marca MINI reportó ventas de 64.615 unidades, reflejando un incremento del 4,1%. La marca de lujo Rolls-Royce, en cambio, tuvo un descenso del 9,4% en sus entregas, mostrando los retos que enfrenta en un mercado altamente competitivo.
Los vehículos totalmente eléctricos de BMW, MINI y Rolls-Royce totalizaron 109.513 entregas, subrayando un crecimiento del 32,4%. En particular, el BMW iX1 emergió como el modelo eléctrico más exitoso de la gama, mientras que el BMW i4 se destacó al representar el 50% de las ventas de la Serie 4.
Europa se convirtió en el principal mercado de crecimiento para los vehículos eléctricos, con un notable aumento del 64,2%, impulsado por el lanzamiento de nuevos modelos por parte de MINI. Actualmente, el grupo ofrece al menos un modelo eléctrico en cada categoría, evidenciando su transición hacia la electrificación total.
Aunque el panorama puede parecer incierto, BMW espera que 2025 sea un año de ligera recuperación en sus ventas, con una mayor participación de vehículos eléctricos en sus entregas. A la luz de la inflación estabilizada y la posibilidad de reducciones de intereses, la compañía prevé que su margen Ebit se mantenga entre el 5% y el 7% este año.
Sin embargo, BMW también advertía sobre la inestabilidad que provoca la fluctuación de tarifas y aranceles, lo que les lleva a contemplar estrategias para mitigar sus impactos. Con pronósticos que sugieren aumentos temporales en los costos, se espera que la compañía adopte medidas para adaptarse a las realidades cambiantes del mercado en la segunda mitad de 2025.
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