La negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la fábrica de Bridgestone en Basauri, Vizcaya, ha sido prorrogada hasta el 19 de mayo, abriendo la puerta a la posibilidad de prejubilaciones y bajas incentivadas. Este cambio surge en un contexto de incertidumbre laboral, donde la necesidad de ajustar la plantilla se entrelaza con la producción prevista de 850.000 neumáticos.

En una reunión reciente entre la dirección de la empresa y los sindicatos, se discutieron los detalles de un ERE que podría afectar a 546 trabajadores en total entre Basauri y la planta de Puente San Miguel, en Cantabria. El objetivo es conseguir una solución que minimice los despidos, especialmente mientras aún no se han alcanzado acuerdos definitivos.

Representantes de los sindicatos han señalado que la extensión de las negociaciones es un indicativo de que las posturas siguen distantes, a pesar de ciertos avances por parte de la empresa. Se han programado nuevas reuniones para el 8 y el 12 de mayo, donde se espera que se presenten propuestas concretas que permitan cambiar el rumbo de las negociaciones.

Uno de los puntos críticos en la negociación es la cifra de despidos previstos, que los sindicatos consideran inflada debido a una tasa de absentismo elevada del 7.5%. En este sentido, la dirección de Bridgestone prometió que, si se superan las expectativas de ventas en Europa, se comprometerán a producir un número determinado de neumáticos en la planta de Basauri, poniendo en tela de juicio la lógica detrás de los despidos.

La revelación de que la cifra de despidos podría ser ajustada llevó a los representantes de los trabajadores a cuestionar la estrategia de la empresa. Si el objetivo es producir más cubiertas, se plantean interrogantes sobre cómo lidiar con la reducción de personal sin afectar la productividad a largo plazo.

Un cambio notable en la postura de la compañía es la disposición a considerar prejubilaciones y bajas incentivadas, algo que los sindicatos ven como un avance significativo. Anteriormente, los empleados mayores de 55 años estaban excluidos de estas posibilidades, lo que provocaba un aumento de la preocupación entre el personal acerca de su futuro en la empresa.

Los sindicatos expresan que la posibilidad de prejubilaciones puede ser un aliento, ya que podría permitir que los trabajadores más jóvenes permanezcan en la plantilla. Este cambio podría alentar a un pacto más favorable en términos de reducción de plantilla.

Además, Bridgestone ha incrementado su oferta de indemnización de despido de 27 a 35 días por año trabajado. Sin embargo, los sindicatos consideran que esta cifra sigue siendo insuficiente, recordando que en un proceso similar en 2012 se alcanzaron compensaciones más altas y exigen que se respete esa referencia en las negociaciones actuales.

La empresa ha prometido considerar las demandas de los sindicatos y ofrecer una respuesta durante la próxima reunión. Mientras tanto, se mantiene la huelga programada, donde los trabajadores tomarán parte en asambleas para discutir futuras acciones a realizar durante esta prórroga en las negociaciones.

Por otra parte, Bridgestone ha anunciado planes para la producción de una nueva línea de neumáticos "premium" en Basauri, lo que los sindicatos interpretan como un mensaje positivo para el futuro de la planta, donde se espera que se fabriquen entre 200.000 y 250.000 unidades.

En relación a la planta de Puente San Miguel, los sindicatos han señalado irregularidades que han calificado de "ilegales", como despidos en el área de mantenimiento que podrían generar problemas operativos. También se ha manifestado preocupación por la reestructuración de los servicios médicos y de seguridad, que ahora dependerán de Basauri, lo que podría perjudicar aún más la situación laboral en Cantabria.

Esta tarde, el Comité de Empresa se reunirá para fijar fechas para las movilizaciones que se discutirán mañana en la asamblea general, programada para las once de la mañana, donde se espera que se resuelvan los próximos pasos en este difícil proceso de negociación.