En una reciente movida que refleja la fortaleza y estrategia financiera de CaixaBank, el banco ha puesto fin a un programa de recompra de acciones que, en total, ha incautado casi 89,4 millones de títulos. Esto equivale a un 1,25% de su capital, una decisión que ha costado alrededor de 500 millones de euros, según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Hasta la semana pasada, CaixaBank había realizado un importante esfuerzo financiero, desembolsando cerca de 490 millones de euros para adquirir 87,9 millones de acciones, lo que representa un impresionante 98,06% del objetivo del programa de recompra.

La institución ha señalado que el objetivo de este movimiento era loable: reducir su capital social, mediante la amortización de acciones propias adquiridas, todo dentro del marco respaldado por los acuerdos de la junta general ordinaria de accionistas.

Este programa, que fue anunciado el 31 de octubre del año pasado, comenzó a concretarse a partir del 19 de noviembre, marcando un paso decisivo en la estrategia del banco.

Goldman Sachs ha sido el encargado de gestionar este programa, tomando decisiones autónomas sobre los momentos adecuados para la compra de las acciones.

Es importante mencionar que CaixaBank ha establecido regulaciones para sus compras, limitando que en un solo día de negociación se adquieran más del 25% del volumen diario medio de acciones, calculado a partir de los veinte días anteriores a cada compra.

Hasta el momento, los programas de recompra que ha anunciado CaixaBank en el marco de su ambicioso plan estratégico para 2022-2024 suman un total de 3.800 millones de euros, lo que demuestra el compromiso del banco con su crecimiento y estabilidad en el mercado.