El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha tomado una decisión trascendental al elevar su límite de financiación para 2025 a la impresionante cifra de 100.000 millones de euros. Esta medida busca intensificar la inversión en áreas clave como la seguridad, la defensa y la transición energética en Europa.

Durante una reunión celebrada en Luxemburgo, la presidenta del BEI, Nadia Calviño, anunció que la entidad está en estrecha colaboración con la empresa española Indra y anticipó un acuerdo significativo relacionado con estas áreas críticas. Este anuncio surge en un contexto donde el BEI se esfuerza por cumplir con los objetivos de fortalecimiento de la seguridad en el continente.

Calviño detalló que el BEI cuenta con una robusta cartera de aproximadamente 80 proyectos en marcha, de los cuales 32 son considerados emblemáticos. La presidenta expresó su expectativa de revelar, en un futuro cercano, los términos de un acuerdo de financiación con Indra que promete ser fundamental para la seguridad y defensa de Europa.

La reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE, que actúa como Consejo de Gobernadores del BEI, también conllevó la aprobación de este aumento en el techo de financiación, con el objetivo de promover no solo la seguridad y defensa, sino también el liderazgo tecnológico en el continente. Este histórico incremento se alinea con una revisión estratégica del plan operativo del banco a medio año.

Calviño destacó que este aumento en las inversiones incluye una financiación récord de más de 11.000 millones de euros específicamente destinada a modernizar redes eléctricas y sistemas de almacenamiento en Europa, así como un compromiso renovado hacia la innovación tecnológica e industrial en la Unión Europea.

Desde que asumió la presidencia del BEI en enero de 2024, Calviño ha implementado varias iniciativas para fortalecer la capacidad de financiación en los sectores de seguridad y defensa. Según sus palabras, se han ampliado las categorías de inversión en estos ámbitos, asegurando así el apoyo necesario para proyectos militares y de defensa.

Este nuevo incremento es particularmente significativo, ya que, tras una duplicación de la financiación el año anterior, se espera que el BEI triplique su inversión en 2025, alcanzando un notable 3,5% del total de su financiación, es decir, cerca de 3.500 millones de euros dedicados a fortalecer la capacidad de Europa en el ámbito de la seguridad y la defensa.