El reciente movimiento del Gobierno canadiense ha generado un intenso debate al prohibir la entrada al país del grupo de rap Kneecap, originario de Irlanda del Norte. Esta banda, conocida por su postura activa en favor de Palestina, enfrenta acusaciones de instigar el odio y fomentar la violencia, así como de glorificar el terrorismo.

Vince Gasparro, secretario parlamentario de la Secretaría de Estado para combatir el crimen, emitió un mensaje claro en un video en redes sociales, donde argumentó que el grupo ha potenciado la violencia política y ha expresado apoyo a organizaciones como Hezbolá y Hamás. Gasparro enfatizó que ciertas expresiones, que atacan a la comunidad judía y promueven la violencia, trascienden los límites de la libertad de expresión.

El Gobierno canadiense reafirmó su compromiso de proteger a todos sus ciudadanos, haciendo un llamado especial a la defensa de la comunidad judía frente al antisemitismo, al tiempo que estableció que Canadá no será un refugio para el extremismo.

Ante estas afirmaciones, Kneecap respondió con enérgicas declaraciones, calificando las acusaciones de "falsas y malintencionadas". Los miembros del grupo subrayaron que ninguno de ellos ha enfrentado condenas en cualquier parte del mundo y anunciaron que han iniciado procedimientos legales contra el gobierno de Ottawa por estas injusticias.

La banda, que planeaba realizar una serie de cuatro conciertos en Canadá el próximo mes, expresó su tristeza por perder esta oportunidad de conectar con sus fans, pero reiteró su determinación de no dejarse silenciar ni de dejar de alzar su voz contra el genocidio.

Además, Kneecap anunció que, de ganar la batalla legal ante el gobierno, tienen la intención de destinar cualquier compensación económica a ayudar a los niños afectados por la violencia en Gaza, instando a sus seguidores en Canadá a elevar sus voces en contra de la opresión.

En una situación relacionada, el vocalista del grupo, Liam Óg Ó hAnnaidh, rechazó recientemente en un tribunal británico las acusaciones de terrorismo que lo vinculaban a la representación de una bandera de Hezbolá durante un concierto en Londres. Kneecap ha declarado en varias ocasiones que no apoya ninguna forma de violencia contra civiles y que su compromiso es con la paz, reconociendo la pesada historia de su propia nación.