En el marco de la semana de alto nivel de la ONU en Nueva York, la ministra de Exteriores de México, Alicia Bárcena, ha confirmado que ha mantenido contactos con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo español, José Manuel Albares, destacando las "excelentes" relaciones entre ambos países. Sin embargo, ha invitado a España a participar en una "reunión de desagravio" para aparcar discrepancias históricas.

Desde la sede de Naciones Unidas en Nueva York, Bárcena ha explicado que en México, cuando se descubren ruinas, las comunidades llevan a cabo una ceremonia de desagravio para respetar tierras y culturas ancestrales.

La polémica surge a raíz de una carta enviada en 2019 por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a Felipe VI, que ha llevado a que el Rey no sea invitado a la investidura de la nueva mandataria, Claudia Sheinbaum, cinco años después. Bárcena espera que España participe en una reunión para resolver estas diferencias.

La canciller ha resaltado que el tema no es reciente y que en la misiva de 2019 se pedía conversar y pedir disculpas por los abusos de la conquista, lo cual no obtuvo respuesta. A pesar de ser descendiente de españoles, Bárcena reconoce que los hechos se remontan a una larga historia de colonización y exilio derivado de la dictadura franquista.

En esta tercera fase de relaciones entre ambos países, Bárcena destaca el dinamismo económico y político, dejando entrever que todavía hay margen para llegar a un acuerdo y resolver la crisis actual.

Por otro lado, Bárcena ha recordado que Sánchez y otros altos cargos políticos españoles estaban invitados al traspaso de poderes del próximo 1 de octubre, aunque el Gobierno español ha rechazado enviar representantes al considerar "inaceptable" la exclusión expresa del Rey en el evento.