El piloto español de Fórmula 1, Carlos Sainz, ha expresado su frustración tras un fin de semana nefasto en el Gran Premio de Austria, donde se vio obligado a abandonar antes de la carrera debido a problemas técnicos que culminaron en un incidente de llamas al intentar iniciar desde el 'pitlane'. En un intento por mantener la moral alta, Sainz ha hecho un llamado a la perseverancia y a seguir adelante ante la adversidad.

En declaraciones a DAZN, Sainz se mostró crítico con la serie de inconvenientes que han afectado su rendimiento. Detalló que, tras experimentar un fallo en el sistema de frenos mientras arrancaba el motor, tuvo que reiniciar el vehículo, solo para que el problema persiguiera a lo largo de la competición. "Hemos tenido una primera mitad de año realmente complicada, pero confío en que esta racha de mala suerte llegará a su fin y comenzaremos a obtener los resultados que realmente merecemos", explicó.

El fin de semana ya había comenzado de manera difícil para Sainz, quien se quedó fuera de la Q1 en la clasificación y tuvo que conformarse con una posición en la decimonovena plaza. "Hemos lidiado con problemas en nuestros coches durante todo el evento, y ahora ambos pilotos fuera de la carrera. Definitivamente, ha sido un fin de semana desastroso. Sin embargo, debemos apretar los dientes e idear estrategias para mejorar”, subrayó con determinación.

Además, Sainz hizo hincapié en que su compañero de equipo, el tailandés Alex Albon, también enfrentó inconvenientes que lo obligaron a abandonar la competición. “Nos encontramos ante una serie de problemas tanto en clasificación como en carrera. Estos fallos recurrentes relacionados con frenos, motores y sobrecalentamiento han puesto de manifiesto ciertas debilidades en nuestro equipo”, concluyó, dejando en claro la necesidad de una revisión profunda para revertir esta situación.