En un reciente análisis llevado a cabo por Citroën, se ha revelado que un número significativo de ciudadanos españoles se muestra dispuesto a invertir en vehículos completamente eléctricos, siempre y cuando el gobierno implemente más subsidios y ofrezca condiciones de financiación más favorables. Este estudio, titulado 'Tendencias del sector automovilístico 2025', arroja luz sobre la situación actual del transporte sostenible en el país.

El informe destaca que un 58% de los encuestados considera que los altos precios de los vehículos eléctricos, junto con la falta de apoyo gubernamental adecuado, son obstáculos que dificultan su adopción. De hecho, un 28% afirma rotundamente que no contempla la posibilidad de adquirir un coche eléctrico debido a su inaccesibilidad económica, mientras que un 16% menciona específicamente la insuficiencia de incentivos estatales como un impedimento clave.

Según Cristina Pérez, directora de marketing de Citroën en España, es crucial eliminar la frustración que sienten muchos potenciales compradores. "El elevado coste de los vehículos eléctricos constituye una barrera importante, pero desde Citroën estamos comprometidos con hacer que la electrificación sea una opción viable para todos, abarcando desde quienes necesitan un coche compacto para la ciudad hasta aquellos que desean un vehículo más espacioso y con mayor autonomía", expresó.

Al analizar lo que priorizan los consumidores al momento de adquirir un vehículo, los datos revelan que el 58% de los conductores otorgan máxima importancia al bajo consumo de combustible. Le siguen el costo del vehículo, con un 51%, y la seguridad, con un 37%, lo que subraya la necesidad de opciones más sostenibles que también resulten accesibles económicamente.

A pesar de las dificultades mencionadas, el estudio refleja un interés considerable: un 58% de los participantes afirma que utilizaría un coche eléctrico para sus desplazamientos diarios, aunque solo un 24% considera que es probable que elija un vehículo eléctrico en su próxima compra. Este desajuste revela un potencial significativo que, si se aborda adecuadamente, podría impulsar una mayor transición hacia la movilidad eléctrica en España.