En un reciente giro en el caso del empresario Víctor de Aldama, investigado en los escándalos que abarcan el 'caso Koldo' y el 'caso hidrocarburos', ha surgido una controversia en torno a la devolución de su vehículo. De Aldama ha expresado su preocupación tras recibir su Audi A8 blindado de vuelta, un coche que según él ha sufrido un daño inesperado: un arañazo en el paragolpes trasero.

Documentos obtenidos por Europa Press revelan que, en el momento de la devolución, De Aldama alegó que el daño en el vehículo no existía cuando fue inicialmente detenido. Afirmó que el arañazo se había producido bajo la custodia de la Guardia Civil, argumentando que el daño en la zona izquierda del paragolpes era reciente.

Sin embargo, los representantes de la Guardia Civil han respondido a estas acusaciones defendiendo su posición. Indicaron que, tras revisar la documentación relacionada con la incautación del coche, se puede comprobar que el arañazo ya estaba presente en el Audi antes de que las autoridades intervinieran.

La devolución del vehículo se realizó bajo instrucciones del Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional. Cabe destacar que la autoridad judicial estableció que De Aldama tiene la obligación de mantener el coche en un estado óptimo y disponible para cualquier requerimiento relacionado con el caso en curso.

No solo el vehículo ha sido devuelto, sino que junto a él se han entregado diversos objetos personales de De Aldama, que incluyen además de las llaves del vehículo, un trofeo del circuito Ricardo Trono, una chaqueta, una placa de cuerpo diplomático, productos de cosmética Estee Lauder, abonos del Real Madrid y unas gafas de sol, entre otros artículos.

La solicitud de De Aldama para recuperar su coche blindado se fundamentó en que el mismo le proporcionaba una seguridad excepcional, algo que considera de vital importancia en el contexto actual. El empresario argumentó ante la Audiencia Nacional que la protección que ofrece el vehículo es fundamental para sus desplazamientos diarios.