La situación de Duro Felguera se torna crítica y las negociaciones con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) cobran urgencia. A medida que el viernes se acerca, la ingeniería asturiana intensifica sus esfuerzos para llegar a un acuerdo antes de que finalice el periodo de preconcurso de acreedores solicitado en diciembre pasado.

El miércoles, 5 de marzo, se llevará a cabo una reunión clave, pero fuentes cercanas a la empresa han asegurado que este encuentro no será el último. La intención es mantener una serie de discusiones necesarias para abordar la crisis que enfrenta la compañía y explorar posibles soluciones.

Desde Duro Felguera, se ha manifestado preocupación por el inminente vencimiento del plazo de preconcurso, así como por el diálogo con la SEPI sobre la reestructuración financiera que se requiere. La ingeniería se encuentra en un punto crítico, dado que la SEPI ha solicitado la presentación de un plan que asegure su estabilidad futura.

Los principales accionistas de la compañía, en colaboración con la SEPI, están considerando la opción de solicitar directamente el concurso de acreedores, lo que reflejaría la profunda crisis por la que atraviesa Duro Felguera. La intervención del Gobierno, a través de la SEPI, es crucial, dado que podría transformar en acciones el préstamo de 120 millones de euros otorgado durante la pandemia, asegurándose así la mayoría del capital.

La preocupación es palpable, especialmente tras una reciente reunión del consejo de administración con la SEPI, donde surgieron inquietudes que llevaron a los accionistas minoritarios a demandar una rápida capitalización de la deuda para evitar complicaciones aún mayores.

Duro Felguera solicitó el preconcurso de acreedores con la esperanza de negociar un plan que le permita no solo sobrevivir, sino también preservar el mayor número de puestos de trabajo. En este sentido, el Sindicato de Accionistas Minoritarios (SAM) ha expresado su esperanza en encontrar una solución rápida que evite la intervención judicial. Su presidente, Eduardo Breña, ha dejado claro que la opción es clara: “O solución o tribunales”.

Por su parte, los pequeños accionistas han reiterado su disposición al diálogo con los socios de control y la SEPI, enfatizando que es imperativo que todos asuman sus responsabilidades en este proceso crítico. La situación de Duro Felguera no solo afecta a la empresa, sino también a las comunidades y trabajadores que dependen de su reestructuración y viabilidad.