El escenario se complica para Duro Felguera tras la reciente decisión de un juez asturiano, que ha desestimado la cuarta prórroga que la empresa había solicitado para continuar sus negociaciones con los acreedores. Esta resolución no solo deniega la extensión del periodo preconcursal hasta el 20 de octubre, sino que también ordena el archivo del procedimiento, marcando un punto crítico en la batalla legal de la compañía.

La compañía con sede en Asturias sostiene que tiene hasta el 31 de octubre para presentar un nuevo plan de reestructuración ante el tribunal, afirmando su deseo de hacerlo "lo antes posible" para eludir el concurso de acreedores. Duro Felguera ha emitido un comunicado en el que garantiza que el proceso de reestructuración está en marcha y que esperan obtener las mayorías necesarias para su homologación judicial.

Este revés se produce luego de que el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón haya evaluado las razones que llevaron a la empresa a solicitar esta nueva prórroga. Sin embargo, el juez ha concluido que las circunstancias presentadas por Duro Felguera, incluidas la ejecución de avales y conflictos contractuales en Rumanía, no son suficientemente extraordinarias como para justificar una extensión según la normativa vigente.

El auto judicial detalla que los hechos mencionados por la empresa son parte del proceso habitual de reestructuración y que no cumplen con los criterios exigidos para considerar su situación como excepcional. En particular, el fallo subraya que la ejecución de los avales no es un evento inesperado y que la falta de comunicación formal de la compañía ha obstaculizado la supervisión del caso por parte del tribunal.

Duro Felguera había intentado obtener esta cuarta prórroga después de haber recibido apoyo del juzgado en tres ocasiones anteriores, pero en esta ocasión, el magistrado ha decidido que las razones expuestas no son suficientes. Las negociaciones con entidades como la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) han resultado no ser argumentos válidos para una nueva extensión, según el juez.

Además, el auto resalta que la falta de actualizaciones por parte de Duro Felguera ha colocado al juzgado en una situación de desinformación, lo que limita su capacidad de evaluar adecuadamente la situación de la empresa. Las inquietudes sobre la falta de comunicación formal impiden al tribunal valorar la existencia de circunstancias extraordinarias, lo cual es esencial para cualquier decisión sobre la prórroga solicitada.

En consecuencia, el juez ha dictaminado que no hay fundamentos suficientes para mantener el caso abierto. La resolución marca un capítulo difícil para Duro Felguera, que ahora enfrenta la tarea urgente de redefinir su estrategia para evitar caer en un concurso de acreedores, mientras la presión sigue aumentando.