El reconocido cineasta Edward Berger presentó en el Festival de Cine de San Sebastián su última película "Cónclave", donde se sumerge en los juegos de poder que tienen lugar a puerta cerrada, ya sea en el ámbito político o empresarial, desmarcándose por completo de temáticas religiosas y asegurando que no espera ninguna reacción por parte del Vaticano.

En una rueda de prensa, Berger afirmó que si fuese el Vaticano no reaccionaría ante la película, ya que considera que está por encima de estos asuntos. Admitió que cardenales conocidos suyos le han comentado que verán la cinta y que probablemente lo debatirán en privado.

"Cónclave" sigue de cerca el proceso de elección de un nuevo Papa, centrándose en el cardenal Lawrence, interpretado por Ralph Fiennes, quien se ve envuelto en una compleja conspiración que podría poner en jaque a la Iglesia Católica.

El cineasta se inspiró en los thrillers políticos de los años 70 de Alan Pakula para transmitir al espectador la experiencia visceral de un personaje, en este caso el cardenal Lawrence, permitiéndole adentrarse en sus emociones y dilemas.

Algunas escenas clave de la película fueron grabadas en los estudios Cinecittà de Roma, donde se recreó la majestuosa Capilla Sixtina, añadiendo un toque de realismo a la trama.