En un nuevo giro en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, Washington ha calificado de "constructivas" las conversaciones sostenidas el jueves en Estambul, donde representantes de ambos países dieron pasos concretos hacia la estabilización de las operaciones en sus respectivas embajadas.

El Departamento de Estado de EE.UU. enfatiza que durante este diálogo se atendieron temas críticos, como el acceso a servicios bancarios y la necesidad de asegurar una presencia diplomática sostenible en la Embajada estadounidense en Moscú.

Este encuentro se produjo tras el reciente acuerdo logrado en Arabia Saudí entre el secretario de Estado, Marco Rubio, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, donde se acordó iniciar las conversaciones sobre los retos que enfrentan ambas misiones diplomáticas.

La subsecretaria de Estado para Rusia y Europa Central, Sonata Coulter, lideró la delegación estadounidense, mientras que el director ruso para Asuntos del Atlántico Norte, Alexander Darchiyev, representó a Moscú. Ambas partes decidieron llevar a cabo una reunión de seguimiento a corto plazo para profundizar en estos temas, aunque la fecha y los detalles logísticos aún están pendientes.

Durante más de seis horas, las delegaciones trabajaron en el Consulado estadounidense en Estambul, buscando acercar posturas para restaurar plenamente los servicios de las embajadas en las capitales respectivas.

Este diálogo también se inscribe en un contexto más amplio de búsqueda de paz en Ucrania, aunque hasta el momento, las autoridades ucranianas no han estado involucradas en estas negociaciones. Este mismo viernes, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se reunirá en Washington con el mandatario estadounidense, Donald Trump, para discutir un proyecto de acuerdo relacionado con la explotación de minerales estratégicos conocidos como 'tierras raras'.

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, expresó optimismo ante la disposición de la administración estadounidense para resolver problemas, aunque advirtió que hay sectores que se oponen a este acercamiento y alertó sobre posibles sabotajes por parte de ciertas "élites occidentales".