En Madrid, el 1 de diciembre, se han emitido declaraciones significativas desde la Casa Blanca en relación a la situación en Siria. Sean Savett, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, ha subrayado la atención que su país presta al conflicto sirio, señalando al presidente Bashar al Assad como el principal responsable del deterioro de las fuerzas del Ejército sirio. Savett ha denunciado la "negativa constante" del régimen sirio a participar en el proceso político respaldado por las Naciones Unidas como un factor determinante en esta crisis.

El portavoz estadounidense ha enfatizado que la reticencia de al Assad a involucrarse en el proceso conducente a la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, combinada con su creciente dependencia de aliados como Rusia e Irán, ha llevado al colapso de las posiciones del ejército en el noroeste del país. Estas afirmaciones destacan la perspectiva crítica que tiene Estados Unidos sobre la actual dinámica del poder en Siria y su impacto en la región.

Además, Savett ha aclarado que Estados Unidos no tiene participación alguna en la reciente ofensiva militar que se ha desatado en el noroeste de Siria, que está siendo liderada por Hayat Tahrir al Sham (HTS), un grupo considerado terrorista por Washington. Esta información es clave, ya que elimina cualquier especulación sobre la implicación de EE.UU. en los conflictos armados actuales que han agitado la región.

El portavoz también ha instado a la comunidad internacional a trabajar hacia la desescalada de la violencia, enfatizando la crucial necesidad de proteger a los civiles y a las comunidades minoritarias. A su vez, ha subrayado la urgencia de establecer un proceso político serio y creíble para poner fin a la guerra civil en Siria, alineándose con los principios establecidos en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU.

En la misma línea, Savett ha reafirmado el compromiso de Estados Unidos de proteger su personal y las posiciones militares en la región, argumentando que estas son fundamentales para evitar que el grupo ISIS logre resurgir en Siria, asegurando así una continuidad en los esfuerzos contra el terrorismo.

Por otra parte, el Ejército sirio ha informado sobre el inicio de preparativos para fortalecer sus defensas en el norte de la provincia de Hama. Este área se ha convertido en un nuevo objetivo para una coalición de grupos yihadistas y opositores al régimen, que han estado avanzando rápidamente en el noroeste del país desde mediados de esta semana, logrando ya el control de significativas partes de la ciudad de Alepo, la segunda más importante de Siria.

En respuesta a esta dinámica, al Assad ha declarado con firmeza que sus fuerzas están dispuestas a derrotar "a todos los terroristas y sus partidarios", en el contexto del asalto de la coalición compuesta por HTS y diversos grupos de oposición en el noroeste del país. Esta afirmación refleja la determinación del régimen para consolidar su poder en medio de un paisaje bélico en constante cambio.