"El arte de la negociación: la labor de los negociadores de la Policía Nacional en momentos críticos"
MADRID, 16 Ago. - La labor de los negociadores de la Policía Nacional va más allá de simplemente intervenir en situaciones de crisis; su trabajo exige una profunda capacidad para escuchar y persuadir, siempre sin caer en la manipulación. Este enfoque honesto es clave para encontrar soluciones pacíficas en contextos de alta tensión.
En un reciente operativo en el distrito de Latina, César Martín, negociador de la Comisaría General de Policía Judicial, se enfrentó a un desafío crítico. Siete miembros de un mismo clan familiar habían sido detenidos tras atrincherarse en un domicilio tras una acalorada discusión. Gracias al esfuerzo conjunto de su equipo, la calma fue restablecida y se evitó un desenlace potencialmente trágico.
Martín detalló en una entrevista con Europa Press que su equipo opera de forma colaborativa. El negociador principal establece contacto directo con el involucrado, mientras que el negociador secundario apoya y se comunica con el equipo de mando. La coordinación entre ambos es fundamental para el éxito de la operación.
Durante el incidente en Madrid, la situación era extremadamente tensa, puesto que hombres armados estaban dentro del hogar que debían intervenir. El equipo de negociadores tuvo que trabajar rápidamente para calmar los ánimos y guiar a los sospechosos hacia una salida segura y controlada.
“La comunicación y la preparación son clave”, explicó Martín. “Uno de los primeros pasos vitales es garantizar la seguridad del negociador y de su equipo. Necesitamos asegurarnos de que la persona sepa que va a salir, y siempre contamos con el respaldo del grupo táctico”, añadió el agente.
Martín también enfatizó la importancia de escuchar con empatía y sin prejuicios. “A veces, simplemente escuchar a la persona en crisis puede resolver la mitad del problema. La clave está en ayudarles a identificar la raíz de su malestar, ya que desbordarse emocionalmente a menudo nubla la percepción del problema real”, argumentó.
En la crisis de Madrid, el negociador logró conectar con el sospechoso, infundiéndole confianza y proponiendo una resolución pacífica. “Cuando el individuo se calmó, se dio cuenta de la gravedad de la situación y decidió entregarse por su propia voluntad”, recordó.
La confianza es un elemento crucial en el proceso de negociación, según Martín. “No se trata de manipular; eso destruiría la confianza. Debes ser transparente y consistente. No puedes decir 'sal, que todo está bien', mientras amedrentas a alguien con armamento”, aclaró.
El negociador subrayó la relevancia de contar con habilidades comunicativas excepcionales y una capacidad aguda para observar tanto las verbalizaciones como los gestos no verbales. “Si mantengo la calma, será más fácil calmar a la otra persona”, agregó.
Asimismo, Martín destacó que la función de negociador implica un compromiso voluntario y desinteresado, ya que no es algo por lo que se recibe compensación adicional. “Lo hacemos porque realmente nos importa y queremos contribuir a la sociedad”, afirmó con convicción.
Aunque las operaciones son coordinadas desde la Comisaría General, cada negociador pertenece a una red territorial que les permite ser activados en cualquier momento, de lunes a domingo, para hacer frente a incidentes críticos. En esos instantes, deben dejar de lado su vida personal y responder al llamado para contener la situación de la mejor manera posible.
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