En la fábrica de la multinacional Bosal en Pedrola (Zaragoza) el comité de empresa recibió la memoria del expediente de regulación de empleo que afecta a los 135 trabajadores de la planta. La dirección ha programado la primera reunión de negociación para el 30 de julio, seguida por una asamblea con los trabajadores el día 31.

Según la secretaria general de la Federación de Industria de CCOO Aragón, Ana Sánchez, los abogados de la empresa han entregado el documento con la explicación de que SEAT, perteneciente al grupo Volkswagen, ha perdido confianza debido al aumento del precio del producto. La situación es clara, según Sánchez.

Actualmente, los trabajadores se encuentran en sus hogares con un permiso retribuido, posiblemente seguido por vacaciones, ya que no hay actividad en la planta desde este lunes. Las reuniones entre ambas partes se llevarán a cabo una vez por semana, culminando el proceso de consultas el 22 de agosto.

De acuerdo con Ana Sánchez, la falta de actividad en la planta parece inevitable, ya que SEAT obtendrá los tubos de escape de otro proveedor y Bosal está devolviendo material para evitar deudas. La situación actual no es prometedora, lamenta la secretaria general de Industria de CCOO, criticando la falta de transparencia de la dirección en comparación al comité de empresa compuesto por CCOO, UGT y OSTA.