El Consejo Escolar del Estado ha expresado su enérgica protesta y rechazo ante la devastadora situación que se vive en Gaza, subrayando que más de 600.000 niños se encuentran actualmente sin acceso a la educación, lo cual está erosionando sistemáticamente el tejido educativo de la región.

En un comunicado emitido por la Comisión Permanente del Consejo, se expone con preocupación que los constantes bombardeos a estudiantes, instituciones educativas y personal docente han transformado lo que deberían ser espacios seguros en auténticas zonas de peligro.

La declaración alerta sobre el futuro incierto que enfrenta esta generación, marcada por el desplazamiento y la falta de acceso a una educación adecuada, universidades y derechos fundamentales. La comunidad educativa internacional no puede mirar hacia otro lado ni permanecer inactiva ante esta dolorosa realidad, añade el comunicado, al que tuvo acceso Europa Press.

Ante esta alarmante situación, el Consejo Escolar del Estado hace un llamado urgente a Europa y a la comunidad internacional para que tomen medidas efectivas que pongan fin a esta crisis: demandan un alto el fuego inmediato y permanente, el respeto absoluto al derecho internacional y asistencia integral a los niños y niñas que han sido víctimas de la guerra, incluyendo a aquellos que han quedado huérfanos, enfermos o con lesiones graves. Enfatizan la necesidad de establecer un camino hacia una paz duradera y la erradicación de la violencia contra la población palestina.

El organismo advierte que no puede haber un futuro viable si se permite que la infancia sea objeto de tal violencia sin castigo. Señalan que las guerras y los conflictos bélicos representan una de las más profundas tragedias de la humanidad, afectando de manera desproporcionada a los más jóvenes.

El Consejo Escolar del Estado recuerda que en el momento en que estalla la violencia, quienes más sufren son las personas más vulnerables, enfrentándose a pérdidas irreparables: vidas truncadas, familias destrozadas, traumas psicológicos y la negación de acceso a la educación y a sus derechos básicos.

Además, subrayan que en el ruido ensordecedor de las balas, la infancia es silenciada, desplazada y dejada sin un presente ni un futuro cierto.

“Cada conflicto armado es una herida abierta en la humanidad, y cada niño o niña atrapado en la guerra representa un doloroso recordatorio de nuestro fracaso colectivo como sociedad global. En este contexto, la situación en Gaza destaca como una de las manifestaciones más extremas y dolorosas de esta cruel realidad”, concluye el Consejo Escolar del Estado.