SEVILLA, 6 de octubre - Este fin de semana, el emblemático Palacio de Dueñas se convirtió en el telón de fondo perfecto para una celebración que ha capturado la atención de la alta sociedad española: la unión matrimonial de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan. La ceremonia reunió a una selecta lista de familiares, amigos íntimos y reconocidas personalidades del ámbito social, creando un ambiente que combinaba historia y sofisticación en cada rincón del palacio.

La familia Martínez de Irujo, tradicionalmente alineada con la Casa de Alba, se unió para celebrar este significativo hito en un evento donde la formalidad del protocolo se entrelazó con una atmósfera cálida y festiva. Entre los asistentes se encontraban los hermanos del novio, a excepción de Jacobo, quienes se mostraron encantados de acompañar a Cayetano en este momento tan especial, que, aunque cuidadosamente controlado, no dejó de ser objeto de la curiosidad mediática durante la salida de los invitados del histórico palacio.

Entre los que destacaron en la ceremonia se encontraba Carlos Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart, actual Duque de Alba y hermano del novio. A su salida del Palacio de Dueñas, Carlos fue visto con una expresión seria, pero ante preguntas de la prensa comentó que había disfrutado de la celebración, afirmando con un enérgico “mucho” su satisfacción por el día compartido en familia.

No obstante, la atención se desvió brevemente hacia un detalle curioso: el duque se presentó con el pantalón un tanto desajustado y parte de su camisa fuera de lugar. Debido a las obras en la acera frente al palacio, se detuvo por unos momentos en un paso peatonal para arreglarse antes de continuar su camino, ofreciendo una imagen genuina y poco común en el rígido mundo de las apariencias nobiliarias españolas.