El escalofriante conflicto entre Rusia y Ucrania ha tomado un nuevo giro tras el anuncio del Gobierno ruso, que informa sobre el derribo de aproximadamente 140 drones ucranianos en las últimas horas. Este desarrollo se produce en un contexto marcado por la prolongada guerra que se inició en febrero de 2022, tras la invasión ordenada por el presidente Vladimir Putin.

En un trágico episodio, las autoridades rusas han confirmado la muerte de al menos una persona debido a un ataque con drones por parte de las fuerzas armadas ucranianas en la región de Briansk, ubicada en el oeste de Rusia. La noticia ha reavivado tensiones en un conflicto que ya ha dejado una profunda huella en ambas naciones.

El gobernador de Briansk, Alexander Bogomaz, ha calificado el ataque como "barbarie" y ha asegurado que un vehículo civil en movimiento fue blanco del ataque. En sus declaraciones, ha señalado que la víctima mortal fue la conductora del automóvil, aunque su identidad aún no ha sido revelada. Bogomaz ha expresado sus condolencias a los seres queridos de la fallecida, prometiendo apoyo y ayuda económica a la familia afectada.

Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso ha asegurado que, en un esfuerzo por proteger su espacio aéreo, ha logrado interceptar cerca de 140 drones ucranianos en las últimas horas. De estos, 22 fueron detectados en la propia región de Briansk, mientras que otros 56 fueron derribados en Bélgorod, 21 en Vorónezh, y varios más en otras regiones como Riazán y Rostov.

Este recuento de interceptaciones abarca también incursiones en la península de Crimea, un territorio que fue anexado por Rusia en 2014, un acto que no ha sido reconocido por la comunidad internacional. La situación continua dejando una estela de desolación y polarización, a medida que ambos países parecen estar atrapados en un ciclo de agresiones y acusaciones.