El Gobierno ha anunciado una reducción del IVA del aceite de oliva al 0% a partir del 1 de julio, manteniéndolo así hasta el 30 de septiembre. Posteriormente, el impuesto se aumentará al 2% entre octubre y diciembre, como parte de las medidas destinadas a paliar las consecuencias económicas y sociales de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo.

Esta medida también se aplicará a alimentos básicos como el pan, huevos, verduras o frutas, manteniendo el IVA al 0% hasta septiembre y elevándolo al 2% en los últimos meses del año. Estas rebajas extraordinarias tienen como objetivo garantizar precios razonables hasta que el mercado se normalice.

Además, se incluye la modificación de la Ley del IVA para que el aceite de oliva pase a formar parte de la cesta de productos básicos, asegurando un tipo superreducido del 4% una vez finalicen las rebajas excepcionales. Asimismo, se prorrogan los tipos reducidos del 5% para la pasta y los aceites de semilla hasta septiembre, para luego aumentar al 7,5% hasta finales de año.

En cuanto al IRPF, se ha ampliado el umbral de tributación para evitar que las personas que cobren el salario mínimo interprofesional tengan retenciones en sus nóminas. Esta medida beneficiará a 5,2 millones de contribuyentes, con un ahorro estimado de 1.385 millones de euros.

En cuanto a los empleados públicos, se ha acordado una subida salarial del 2%, que se aplicará de manera retroactiva desde enero. Además, se extiende el escudo social hasta fin de año, prohibiendo el corte de suministros de agua y energía a consumidores vulnerables.

Por otro lado, se prorroga la prohibición de despidos por aumento de costes en las empresas beneficiarias de ayudas públicas hasta diciembre, con la condición de reintegrar la ayuda recibida en caso de incumplimiento. Estas medidas se enmarcan en el objetivo de acompañar a las familias y empresas hasta la recuperación completa de la normalidad económica y social.