En una poderosa convocatoria, el Papa León XIV ha llamado a los fieles a participar en un día de ayuno y oración por la paz, programado para el 22 de agosto, que coincide con la celebración de la Santísima Virgen María, Reina. Este evento espiritual busca unir a la comunidad global en un acto de reflexión y compromiso por la justicia y la paz.

Durante la reciente Audiencia General en el Aula Pablo VI, el Papa instó a los presentes a dedicar este día a meditar y orar con el objetivo de aliviar el sufrimiento de quienes padecen por las violencias de los conflictos armados en diversas regiones del mundo. “Que nuestras oraciones sean un bálsamo para las lágrimas de quienes sufren”, subrayó en su emotivo mensaje.

Además, León XIV enfatizó la imperiosa necesidad de fomentar relaciones pacíficas entre todas las naciones y personas. “¡Sin perdón nunca habrá paz!”, exclamó con firmeza, recordando a todos la importancia de dejar atrás rencores y trabajar en la construcción de un futuro más armonioso.

Esta iniciativa refleja el legado de su predecesor, el Papa Francisco, quien durante su papado de más de una década, hizo constantes llamados a la paz mundial, enfocándose especialmente en regiones como Oriente Medio y la devastada Ucrania. Su compromiso por la paz ha resonado en numerosas ocasiones, marcando un camino de esperanza en tiempos inciertos.

Recordamos que en septiembre de 2013, solo seis meses después de asumir el papado, Francisco proclamó una Jornada de Oración y Penitencia, buscando implorar a Dios por el don de la paz para Siria, Oriente Medio y el planeta. Este espíritu de solidaridad y compromiso con la paz ha sido palpable en sus mensajes a lo largo de los años.

Asimismo, el Papa ha continuado su labor de búsqueda de paz, instando a la oración por Oriente Medio en varias ocasiones, destacando sus intervenciones el 27 de octubre de 2023 y el 6 de octubre de 2024, cuando visitó la Basílica de Santa María la Mayor y llamó nuevamente por la paz, además de declarar un día especial de oración y ayuno en conmemoración del inicio del conflicto un año antes.