24h España.

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El Papa se ausentará en la presidencia de las ceremonias del Jueves y Viernes Santo, aunque su participación aún es posible.

El Papa se ausentará en la presidencia de las ceremonias del Jueves y Viernes Santo, aunque su participación aún es posible.

Madrid, 15 de abril. En un giro importante para las celebraciones de la Semana Santa, se ha anunciado que el Papa Francisco no estará al frente de los rituales del Jueves Santo y el Viernes Santo. Sin embargo, el Vaticano no ha confirmado ni desmentido su posible participación en los actos del Triduo Pascual, que conmemoran momentos clave en la vida de Jesucristo.

Para estas importantes liturgias, el Papa ha delegado su responsabilidad a varias figuras destacadas de la Iglesia. La Misa Crismal, que se llevará a cabo el Jueves Santo 17 de abril a las 9:30 horas en la emblemática Basílica de San Pedro, será dirigida por el cardenal Domenico Calcagno, quien es el presidente emérito de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.

El ciclo de celebraciones continuará el 18 de abril, cuando a las 17:00 horas, el cardenal Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, tendrá a su cargo la ceremonia de la Pasión en la Basílica Vaticana.

Además, la clásica ceremonia del Vía Crucis se llevará a cabo el mismo viernes a las 21:15 horas en el Coliseo, y será presidida por el cardenal Baldassare Reina, vicario general de Su Santidad para la diócesis de Roma. Es relevante mencionar que las meditaciones que se leerán durante esta ceremonia han sido preparadas por el propio Papa Francisco.

En lo que respecta a la Misa de la Cena del Señor, programada para el Jueves Santo a las 18:00 horas, también será una liturgia no presidida por el Pontífice. Esta ceremonia será liderada por el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica y vicario general para el Vaticano.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha proporcionado una actualización sobre el estado de salud del Papa Francisco, indicando que su recuperación sigue progresando, con notable mejora en aspectos como la movilidad, respiración y voz. Se ha destacado que el uso de oxígeno de alto flujo se ha vuelto "residual" y limitado a "fines terapéuticos", con el Papa pasando más tiempo sin necesidad de cánulas nasales.

Además, el Pontífice continúa manteniendo reuniones de trabajo, aunque éstas son más breves y centradas, y sigue realizando fisioterapia tanto motora como respiratoria, así como ejercicios diseñados para perfeccionar su voz. Este enfoque en su salud y bienestar refleja su compromiso continuo con sus responsabilidades a pesar de los retos físicos que ha enfrentado.