En Madrid, el 20 de abril, el Grupo Parlamentario Popular en el Senado ha decidido llevar su preocupación al Pleno del próximo martes 22. A través de una moción, exigirán al Gobierno que cumpla con lo que ellos consideran una responsabilidad fundamental: la presentación del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este año, tal como estipula la Constitución.

Alicia García, portavoz del GPP en la Cámara Alta, ha calificado la actitud del Gobierno como un acto de "rebeldía constitucional". Según ella, la falta de entrega del Proyecto de Presupuestos no es solo un incumplimiento de la ley, sino que lo atribuye al capricho de "dos autócratas", refiriéndose directamente al presidente Sánchez y a la ministra Montero.

García argumenta que el presupuesto actual fue aprobado en 2022, un hecho que refleja un contexto político y económico completamente distinto al actual. Destaca que la omisión en la presentación de los nuevos presupuestos ha generado, según sus palabras, "una situación sin precedentes en la historia democrática de España".

La portavoz popular sostiene que esta falta de acción no solo crea inestabilidad, sino que también dificulta la correcta administración de los recursos públicos, afectando la implementación de programas cruciales y perjudicando a comunidades autónomas, entidades locales y organizaciones sociales.

García critica lo que considera la falta de propuestas concretas de Sánchez, describiendo su gobierno como un estado de inestabilidad y paralización. En su opinión, la única preocupación del mandatario es aferrarse al poder, a pesar de estar sujeto a las exigencias de sus socios, a quienes califica de "los más perjudiciales" en la historia reciente del país.

Más allá de la cuestión presupuestaria, señala que la situación pone de manifiesto la carencia de un proyecto político sólido por parte de Sánchez, a quien acusó de estar acorralado por casos de corrupción y de erosionar la función parlamentaria que permite un adecuado control ciudadano sobre la dirección económica del país.

Finalmente, García exhorta a la población a reconocer que la incapacidad para presentar los presupuestos a tiempo evidencia un gobierno errático, sin dirección clara y en constante contradicción, donde los miembros del Ejecutivo parecen actuar más como titiriteros que como líderes, dejando a Sánchez como una "simple marioneta" en manos de intereses externos.