En un incidente que tuvo lugar en la madrugada del viernes, la sede del Partido Popular (PP) en Huesca fue objeto de un ataque que incluyó la proyección de pollos muertos, huevos y pintura roja. Esta agresión ha generado una rápida reacción por parte del PSOE, que no ha dudado en expresar su enérgido rechazo y señalar que "en una democracia, no hay lugar para la violencia".

Desde el PSOE, se emitió un comunicado a través de la red social X, en el que se subrayó la importancia de condenar este tipo de actos. "Condenar es una obligación de las instituciones", señalaron, enfatizando que la indiferencia solo contribuye a aumentar la tensión social. "Mirar hacia otro lado solo alimenta la crispación".

Los socialistas también resaltaron que el resguardo de la convivencia y los valores democráticos requiere de una postura conjunta y decidida frente a cualquier forma de violencia, reiterando su compromiso con una política que priorice el diálogo y la paz.

La Policía Nacional ha iniciado investigaciones sobre el ataque perpetrado contra el PP en Huesca, ocurrida en la puerta principal y en los ventanales de su sede, localizada en la calle Saturnino López Novoa. Los daños ocasionados, aunque simbólicos, reflejan un clima político enrarecido que ha venido escalando en los últimos meses.

Es importante recordar que el PSOE ha criticado previamente al Partido Popular por no haber condenado los más de 180 ataques a sus sedes desde noviembre de 2023, que se intensificaron en el contexto de la discusión sobre la ley de amnistía. Los socialistas han vinculado estos actos vandálicos con un ambiente de confrontación que consideran fomentado por el PP y Vox.

En los primeros días de este mes, los socialistas exigieron una "condena clara y sin ambigüedades" por parte de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, subrayando que el silencio equivale a una forma de justificación de la violencia. "En democracia, no se puede permitir ni blanquear la violencia política: debe ser condenada", declararon desde la sede socialista de Ferraz.

En respuesta a este conflicto, Juan Bravo, vicesecretario del PP, también condenó un ataque previo a la sede del PSOE en Vera (Almería). Sin embargo, en una entrevista, comentó que las palabras del presidente Pedro Sánchez, quien mencionó "muros", fomentaron un ambiente de "confrontación". Bravo instó a buscar una posición unificada contra la violencia, sugiriendo que el lenguaje utilizado en la arena política puede tener consecuencias en el clima social.