MADRID, 30 de enero. - Hoy, el Rey Felipe VI alcanza el hito de sus 57 años, una efeméride que, a pesar de su carácter significativo, ha decidido conmemorar con su habitual dedicación al deber. Lejos de disfrutar de un día de descanso para celebrar en la privacidad de su hogar junto a la Reina Letizia, el Monarca ha optado por llevar a cabo una intensa agenda de compromisos, ya que su familia no se encuentra a su lado. La Princesa Leonor se encuentra en una travesía transatlántica a bordo del buque escuela de La Armada Juan Sebastián Elcano, mientras que la Infanta Sofía se halla inmersa en su formación académica en el prestigioso UWC Atlantic College de Gales.

En el contexto de esta jornada, el Palacio de La Zarzuela ha sido el escenario de la actividad real. En su papel de jefe de Estado, el Monarca ha conducido tres importantes audiencias. En primer lugar, ha recibido a los graduados de las dos últimas promociones del Cuerpo de Letrados del Consejo de Estado. Posteriormente, se ha encontrado con miembros de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España, además de representantes de su Fundación, quienes han participado en la conmemoración de “Felipe VI: una década de reinado”. Finalmente, ha dedicado atención a los organizadores de los actos conmemorativos del 1.200º aniversario de la fundación de la ciudad de Murcia, bajo el lema “Murcia 1.200”.

Con una sonrisa que irradia cercanía, Don Felipe ha recibido las felicitaciones de los medios de comunicación. Humilde en su respuesta, el Rey ha compartido que, al ser cuestionado sobre cómo se siente ahora que suma un año más, no ha podido evitar responder con un modesto "eso no lo puedo decir yo... Bien". Un ejemplo de la sencillez que lo caracteriza, a pesar de su elevado rango.

En sus declaraciones, el Monarca ha revelado que aún no ha tenido la oportunidad de escuchar los cálidos deseos de cumpleaños de sus hijas, comentando: "porque es muy temprano y no he podido hablar todavía"; sin embargo, ha añadido que "pero ahora veré todo". En cuanto a la Princesa Leonor, quien no puede comunicarse desde el buque, su mensaje de felicitación llegará a través de un mensaje escrito, manteniendo así el nexo familiar a pesar de la distancia.