El Supremo respalda la decisión de no permitir a LaLiga jugar partidos fuera de España.

La polémica se desató en 2018 cuando se planteó la posibilidad de jugar un partido Girona-Barça en Miami

MADRID, 26 Sep.

El Tribunal Supremo (TS) decidió hoy desestimar la apelación presentada por LaLiga contra la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por su negativa a permitir la celebración de un partido de la liga española en el extranjero.

Los hechos se remontan a 2018, cuando LaLiga solicitó permiso a la RFEF para organizar un encuentro entre el GironaFC y el Barça en el Hard Rock Stadium de Miami el 26 de enero de 2019. La Federación se opuso, citando normativas de la FIFA, desencadenando así un conflicto legal entre ambas partes.

Ante esta situación, LaLiga decidió acudir al Juzgado de lo Mercantil Número 12 de Madrid, acusando a la RFEF de entorpecer sus planes y tener un comportamiento antideportivo, argumentando que la federación negociaba al mismo tiempo la celebración de la Supercopa de España en Estados Unidos.

Tras varios fallos en contra de LaLiga, esta decidió recurrir a la Audiencia Provincial de Madrid, que nuevamente falló en contra de sus intereses basándose en una comunicación de la FIFA dirigida a la federación española.

En dicha comunicación se establece que los partidos oficiales de una competición nacional regular deben disputarse en el territorio de la misma asociación nacional, lo cual apoyó la decisión de la Audiencia de Madrid.

Finalmente, LaLiga recurrió en casación ante el Tribunal Supremo, cuya Sala de lo Civil ha determinado que el recurso carece de fundamento y lo ha inadmitido. La Sala Primera explicó que LaLiga intentaba modificar la base fáctica de la sentencia original, lo cual no es procedente en esta instancia.

A pesar de los argumentos de LaLiga sobre el supuesto ejercicio abusivo de competencias por parte de la RFEF, el Tribunal Supremo concluyó que la sentencia impugnada no consideraba probadas esas circunstancias, sino que se basaba en la comunicación de la FIFA.

Ante esto, la Sala Primera decidió no admitir el recurso de casación y ha impuesto a LaLiga el pago de las costas, con la pérdida de los depósitos realizados.