MADRID, 15 de noviembre. (CHANCE) - En un giro de acontecimientos que ha captado la atención mediática, el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid tomó la decisión de archivar de forma provisional el caso que involucra a Íñigo Errejón, quien se encuentra bajo investigación tras la denuncia presentada por la actriz Elisa Mouliaá por agresión sexual. Ante esta resolución, Errejón ha decidido dar respuesta, presentando un recurso en el que arremete contra la artista, a quien acusa de realizar una “denuncia falsa” y de actuar con “mala fe”.

Por su parte, Elisa no tardó en hacer frente a las acusaciones en un comentario emitido este jueves en el programa 'Y ahora Sonsoles', donde defendió su versión de los hechos, manifestando que lo que ha expuesto es “lo que ocurrió con pelos y señales”, dejando claro que su testimonio es verídico y respaldado por sus convicciones.

En una aparición pública el viernes, la actriz se mostró visiblemente afectada, dirigiéndose hacia los Juzgados de Plaza de Castilla, aunque no logró ingresar a la sede judicial. Su estado emocional reflejó la presión que está enfrentando, y optó por retirarse sin hacer declaraciones.

Posteriormente, Elisa se trasladó a un hospital en el centro de Madrid, donde fue vista entrando al establecimiento con lágrimas en los ojos. En un gesto de desahogo, pidió que se redirigieran las preguntas a su abogada, eludiendo hablar sobre el tema en ese momento.

Tras varias horas en el hospital, la presentadora de televisión fue captada al regresar a su hogar, dónde, aunque afirmó “no me encuentro bien”, también se mostró firme en sus convicciones, asegurando: “sé que he hecho bien, no voy a echarme atrás y ya está, es lo único que puedo decir”. Este testimonio resalta la fuerza y determinación de Elisa en un proceso que no solo la afecta a ella, sino que también visibiliza cuestiones críticas sobre el manejo de denuncias de agresión sexual en la sociedad actual.