
En un acto que resuena con el compromiso social y la lucha contra la violencia de género, la actriz **Elisa Mouliaá** ha manifestado esta mañana su disposición a colaborar con las víctimas de abusos, tras su aparición en los Juzgados de Plaza de Castilla. En esta ocasión, ha depositado su teléfono como parte del procedimiento judicial relacionado con los mensajes del exdiputado de **Sumar**, **Íñigo Errejón**, una acción requerida por el juez **Adolfo Carretero**.
Mouliaá ha aprovechado este momento para informarnos sobre su próxima acción solidaria: donar parte de su reciente ganancia de 54.000 euros a la Asociación Mujeres en Acción (MUAC). Esta transacción está concebida para proporcionar un espacio seguro y un hogar a mujeres que han padecido violencia machista y sus hijos.
Sin embargo, la donación, como ha aclarado la actriz, no consiste en una transferencia directa de dinero. Elisa ha comprado un piso de 130 metros cuadrados por 470.000 euros, del cual cedería temporalmente un porcentaje a la asociación. Su intención es utilizar este inmueble no solo para ofrecer refugio a las víctimas, sino también para establecer un negocio de alquiler turístico que genere empleo.
Con total sinceridad, Mouliaá ha señalado: "El piso es de mi propiedad y la cesión de uso es a nombre de la asociación". Su abogado, **Alfredo Arrién**, también ha aportado detalles sobre la naturaleza de la cesión: "El valor de la cesión es considerablemente más alto que 54.000 euros, con un compromiso a largo plazo por parte de Elisa".
La actriz ha compartido sus planes para el uso del inmueble: no solo será un refugio para las mujeres víctimas, sino que también incluirá un modelo de trabajo. "Las mujeres que se alojen aquí podrán también ayudar con el alojamiento turístico", explicó, destacando así su enfoque en la reintegración laboral de las víctimas y su independencia económica.
Sin embargo, la rueda de prensa tomó un giro tenso cuando, al ser cuestionada sobre la financiación de la donación, Mouliaá enfatizó: "No obtengo ningún beneficio de esta operación. Todo lo que se genere del alquiler se destinará a pagar los sueldos de quienes trabajen". Afirmó que su motivación no es la ganancia personal, sino un deseo genuino de contribuir a una causa importante.
El ambiente se tornó aún más delicado cuando se le preguntó por detalles sobre la MUAC. Su abogado interrumpió, insistiendo en la necesidad de mantener la discreción, lo que dejó a los periodistas con más preguntas que respuestas. Mouliaá se mantuvo firme en su mensaje de altruismo, reforzando que su motivación es ética y moral.
Para concluir, la actriz compartió una perspectiva personal sobre su involucramiento en esta lucha: "He sido una mujer maltratada, y es fundamental actuar en la realidad. Esto es un esfuerzo social significativo que no está diseñado para un beneficio personal, sino para hacer un cambio real". Con este mensaje, Elisa Mouliaá busca inspirar acciones concretas en la defensa de los derechos de las mujeres.
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