Eliza Griffiths lanza su álbum debut 'Promesa': "Nada más deshumanizante que juzgarte solo por tu piel".

MADRID, 21 de enero.
La destacada poeta Rachel Eliza Griffiths, esposa del reconocido autor Salman Rushdie, ha presentado su primera novela titulada 'Promesa', publicada por Random House. La obra aborda la problemática del racismo en la sociedad estadounidense desde la perspectiva de una familia afroamericana. Griffiths ha señalado que no hay nada más humillante que observar cómo algunas personas, al contemplar la piel o el cuerpo de un individuo, deciden despojarlo de su humanidad.
En un encuentro reciente con la prensa, la escritora compartió su experiencia personal con el racismo, destacando que ha lidiado con diversas formas de discriminación a lo largo de su vida, desde situaciones leves hasta experiencias profundamente impactantes. Nazaqueado por su indignación, dijo: “La degradación que siente una persona al ser mirada y definida por el color de su piel, al ser considerada menos que humana, es algo absolutamente intolerable. Nadie debería ser tratado como un menospreciable esclavo o animal que carece de dignidad.”
Griffiths también reflexionó sobre cómo el racismo afecta de manera negativa la identidad de quienes lo padecen, una carga que muchos internalizan y que ella misma se encuentra en la ardua tarea de desaprender. A su juicio, la discriminación racial sigue siendo una realidad presente en Estados Unidos y resuena en prácticamente todas las partes del mundo.
“El racismo puede dejar marcas muy profundas en la psique y la identidad de una persona, en su labor como escritor y en su ser. Si internalizas esos mensajes, el proceso de curación se vuelve complicado. Aún estoy trabajando en soltar esos momentos dolorosos en los que mi raza fue utilizada como un instrumento de opresión. Me resulta repugnante. Pero debemos ser conscientes de que Estados Unidos no está aislado en este aspecto. El racismo está omnipresente en casi todos los continentes. Es una cuestión central que define la experiencia humana contemporánea. ¿Con qué propósito seguimos perpetuando esta situación? ¿De qué forma se entrelaza con el capitalismo, el fascismo, la opresión y la violencia? Utilizar la raza para obtener poder y recursos es inaceptable”, explicó con fervor.
En relación con la toma de posesión de Donald Trump como el 47º presidente de Estados Unidos, Griffiths expresó su asombro y consternación con el lema 'Make America Great Again'. Para ella, esta frase implica un regreso al control sobre el cuerpo de las mujeres, evocando un periodo histórico que ella considera problemático.
“Lo más trágico es que el mensaje detrás de esa época 'grande' está impregnado de elementos que resuenan con urgencia en el presente. 'Make America Great Again' es como retroceder a los tiempos de Jim Crow, donde el control sobre las mujeres estaba en manos de los hombres. ¿Qué implica realmente esa supuesta grandeza de Estados Unidos? Regresar a 1950, cuando se prohibía mencionar lo 'gay' y el matrimonio interracial era ilegal, es algo que no debería ser motivo de celebración. Hay muchas realidades actuales que reflejan esa era, como los horrores de la esclavitud, la segregación y las limitaciones poco dignas que sufrían las personas. ¿Es eso la Gran América de la que hablamos ahora?” interrogó con una profunda crítica.
La transición literaria de Griffiths hacia la novela llegó tras su incursión en la poesía, la fotografía y otras artes visuales. La muerte de su madre en 2014 la impulsó a escribir un libro centrado en la idea de 'promesa'. En este sentido, compartió que su camino hacia la novela ha sido lento porque necesitó tiempo para “escuchar” su voz auténtica.
“He estado escribiendo prosa desde que era niña; probablemente empecé antes que con la poesía, aunque ambos géneros han coexistido en mi vida creativa. Lo que sucede es que la prosa y el papel de novelista requieren una conexión más íntima con mi estilo, y eso demandó paciencia para entablar un diálogo interior con mi escritura, pero siempre he estado creando”, detalló.
La influencia de su madre ha sido crucial en su carrera, a quien rinde tributo dedicándole el libro, agradeciéndole por su “generosidad y disciplina”.
“Lo que mi madre me dejó fue una capacidad de generosidad hacia los demás y hacia mí misma. Además, la disciplina fue fundamental. Aunque era mucho más baja que yo, poseía un carácter feroz, casi un fuego en su interior. Si bien soy emocionalmente más tranquila, a medida que avanzo en la vida, siento ese fuego crecer en mí. En parte, mi fortaleza proviene de observar su inquebrantable espíritu de supervivencia”, concluyó con emoción.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.