Toyota ha puesto en marcha un ambicioso plan que prevé la introducción de seis nuevos modelos de vehículos eléctricos de batería (BEV) para finales de 2026, con el objetivo de lanzar un total de 30 BEVs antes de que concluya 2030.

En el contexto del mercado español, la marca ha logrado que el 81,5% de sus coches vendidos en 2024, incluyendo aquellos de su filial Lexus, sean modelos electrificados. Esto se traduce en 92.358 unidades, lo que representa un notable crecimiento del 19,65% respecto a las 77.191 unidades vendidas en 2023, y un incremento significativo en comparación con las 67.010 unidades de 2022.

En su oferta actual, Toyota y Lexus cuentan con una variedad de 17 modelos híbridos eléctricos, además de 7 exclusivamente eléctricos, 4 híbridos enchufables y 1 que utiliza tecnología de pilas de combustible. La estrategia de la marca para el futuro incluye la expansión de su gama BEV, reafirmando su compromiso de introducir seis nuevos modelos antes de 2026 y 30 BEVs adicionales para 2030.

En total, Toyota ha registrado 113.000 vehículos matriculados en el mercado español, lo que le ha conferido una cuota de mercado del 9,3%, un ligero aumento respecto al 8,9% del año anterior y al 8,8% de 2022.

Estos datos se presentan en el Informe de Sostenibilidad 2024 de Toyota, que detalla los logros más recientes y las estadísticas significativas de la compañía para el año fiscal 2024, abarcando el período del 1 de abril de 2024 al 31 de marzo de 2025.

Bajo el lema 'Let's Go Beyond', Toyota se posiciona como un pionero en la transición hacia una movilidad libre de emisiones de CO2. La marca reitera su compromiso por avanzar hacia la descarbonización y la adopción de tecnologías eléctricas como el eje de su propuesta de movilidad.

En esta visión, el hidrógeno se presenta como una fuente clave para el transporte del futuro. En marzo de 2025, durante el Kenshiki Forum, Toyota también anunció el lanzamiento de nuevos modelos eléctricos, como el Toyota C-HR+ y el nuevo bZ4X Touring.

El informe destaca que la marca aspira a contribuir a una sociedad sin emisiones, alineándose con su Desafío Medioambiental Toyota 2050, donde la interconexión entre la humanidad, la protección del medio ambiente y el desarrollo tecnológico sostenible son considerados aspectos fundamentales.

Además, en Europa, la empresa se ha comprometido a eliminar por completo todas las emisiones de CO2 a lo largo del ciclo de vida de sus vehículos para 2040, y a lograr la neutralidad de carbono en todas sus instalaciones en el continente para 2030.