En un trágico giro de los acontecimientos, los bomberos de Valladolid han confirmado el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre en el río Pisuerga, cerca del Puente de Juan de Austria. La identidad del fallecido, que se cree podría ser el profesor zaragozano Alejandro Aranda Lasheras, aún no ha sido verificable. Esta situación ha dejado a la comunidad y a la familia en un estado de incertidumbre mientras esperan más información.

Según ha declarado Jacinto Canales, subdelegado del Gobierno en Valladolid, la Policía Nacional ha comenzado las investigaciones pertinentes y se ha activado el protocolo judicial para determinar la identidad del cuerpo. Sin embargo, se ha señalado que no se dará más información hasta que la identificación no sea confirmada de manera oficial. Esta decisión busca respetar a la familia del difunto en un momento tan delicado.

La noticia llega en un momento crucial para los seres queridos de Alejandro Aranda Lasheras, un joven historiador de 30 años que había sido reportado como desaparecido desde el pasado 23 de marzo en Valladolid. Su familia, amigos y voluntarios habían estado buscando incansablemente en diferentes áreas de la provincia, incluyendo la colaboración de cazadores, agricultores y senderistas que conocen bien la región.

Aranda, originario de Alcalá de Moncayo en Zaragoza y que trabajaba como guía para el Imserso, había llegado a Valladolid para participar en una excursión. Era la primera vez que visitaba la ciudad, donde se alojó en el Hotel Olid. Testigos informaron que el joven parecía estar alterado el día de su desaparición, y decidió dejar el hotel esa misma noche, dejando detrás su teléfono móvil y su maleta, la cual fue encontrada en la calle San Quirce, próxima al Museo Nacional de Escultura.

El contexto lleva a su familia a creer que Alejandro, quien padece esquizofrenia, pudo haber interrumpido su medicación. Su hermana, Isabel, ha solicitado que la búsqueda se centre en áreas naturales, dado el amor que su hermano siente por el entorno rural y montañoso, donde podría haber ido a refugiarse. “Pedimos que se preste especial atención a esos lugares,” expresó Isabel con la esperanza de encontrarlo sano y salvo.

Alejando mide 1,88 metros, pesa aproximadamente 70 kilogramos y tiene cabello castaño y ojos marrones con destellos verdes. La participación de la comunidad es fundamental en estos momentos críticos, y se hace un llamado a todos los ciudadanos para que ayuden en la búsqueda del joven desaparecido.